Un hito que "va a permitir descarbonizar en primera instancia a las empresas que necesitan en estos momentos de este tipo de gas, teniendo en cuenta que están utilizando un gas no renovable".
Por otro lado, las plantas también producirán un abono orgánico de gran calidad, el digestato, "que tiene que venir a sustituir los abonos inorgánicos de nitrógeno que se utilizan en la agricultura hoy en día y que están provocando en algunos momentos un uso indiscriminado y sobre todo una contaminación de las aguas freáticas".
Apunta la consejera a la creación de "más de 1.600 empleos", según sus cálculos, arrastrando "más de 1.400 millones de euros de inversión", escenario para el cual "hay que establecer las reglas del juego".