Por ello, abogó por la necesidad de apostar por la industria "para tener un modelo de competitividad como país, que permita a los jóvenes acceder a un proyecto de vida, tener una familia y unos empleos de calidad".
Imaz, que en su discurso tuvo palabras de agradecimiento para los empresarios vascos que sufrieron y fueron víctimas de la amenaza de ETA en el pasado, así como para su familia y la persona de la que tomó el relevo en las funciones ejecutivas en Repsol, su actual presidente, Antonio Brufau, recordó que la industria es la que crea empleo "de calidad y bien pagado" y pidió también "cuidar a los empresarios".
Asimismo, para que los empresarios, tanto locales como foráneos puedan crear actividad económico y ese empleo de calidad y ecosistemas para que los jóvenes puedan acceder empleos bien pagados, consideró la necesidad de que un país cuente con "seguridad jurídica". "Es la receta para construir una España moderna y competitiva", dijo.
GARAMENDI DESTACA SU "MODERACIÓN" Y "GENEROSIDAD".
Por su parte, el presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, destacó la "moderación" de Imaz, así como su capacidad de "escucha" y su "generosidad" a la hora de asumir responsabilidades, como demostró con su salida del PNV, indicó.
Además, puso en valor la defensa del directivo por la industria como apuesta real para impulsar la economía del país. "Es el gran defensor de ella, junto a Repsol", apostilló.
Mientras, el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, lamentó que los empresarios sean señalados con el término "culpable". "Frente a ese discurso de señalamiento y estigmatización, hay que poner en valor el papel de los empresarios", aseguró.