La responsable sindical ha advertido de que la subida del precio de los carburantes registrada en enero afecta directamente a los trabajadores que dependen del transporte privado o público para desplazarse, gravando su coste de vida.
Al mismo tiempo, ha denunciado que el incremento del precio de la electricidad y otros gastos relacionados con la vivienda está aumentando la presión económica sobre los hogares. "Pedimos una regulación más estricta de los precios energéticos y otras medidas de apoyo, como bonos sociales para familias trabajadoras", ha defendido Sara García.
Por otro lado, la secretaria de Acción Sindical de USO ha alertado de que, aunque la inflación subyacente bajó hasta el 2,4% en enero, su tasa refleja un encarecimiento estructural en bienes y servicios básicos.
"Para frenar esta tendencia, es indispensable implementar políticas que controlen el aumento de precios básicos y protejan a las familias vulnerables mediante incrementos salariales y prestaciones sociales. Es el momento de garantizar salarios dignos, condiciones laborales justas y entornos económicos que permitan una vida digna para las personas trabajadoras y sus familias", apunta.
En este sentido, USO ve también necesario que no se tribute por la subida del salario mínimo interprofesional (SMI) en 2025 para que los salarios más vulnerables no se vean afectados.