En el caso del sector servicios, el aumento de la actividad en febrero estuvo estrechamente relacionado con un incremento en los niveles de nuevos pedidos, gracias a la fuerte demanda, tanto en el país como en el extranjero.
De este modo, las empresas siguieron contratando más personal en febrero, ya que de nuevo se registró un aumento neto en los niveles de dotación de personal, y se mantuvo la tendencia de crecimiento mensual continuo que se remonta a octubre de 2022.
Mientras tanto, las presiones de los costes continuaron intensificándose en gran medida debido al aumento de los gastos laborales y a que los proveedores se mostraron cada vez más inclinados a aumentar sus precios en febrero.
De este modo, la inflación de los precios pagados se aceleró hasta alcanzar su nivel más alto en un año, frente a lo que las empresas de servicios respondieron aumentando los precios cobrados.
"El sector privado español continúa con su sólida trayectoria económica", resumió Jonas Feldhusen, economista junior de Hamburg Commercial Bank, para quien el sector servicios está actuando como fuerza impulsora frente a la contracción de las manufacturas.
"La disparidad entre los dos sectores se está agrandando. La debilidad industrial general en Europa parece estar afectando cada vez más a España también. Sin embargo, el sector servicios sigue mostrando fortaleza", destacó.