De esta forma, los clientes encontrarán en estos supermercados el surtido habitual de la firma, que abarca una extensa variedad de productos frescos (fruta y verdura, carne y pescado o pan y bollería recién horneados) y múltiples artículos de nevera, secos envasados, bebidas, cosmética, higiene personal y limpieza. Una oferta que se complementa con una amplia de referencias regionales, productos de bazar y semanas temáticas de alimentación internacional.
Estas aperturas permiten a la enseña seguir con su plan de expansión sostenible, al que prevé dar continuidad a través de más tiendas y plataformas logísticas distribuidas por todo el territorio nacional.
En su ejercicio fiscal 2025, la cadena invertirá en la apertura de unos 50 puntos de venta en toda España e impulsará especialmente proyectos con los que ampliar también su red de almacenes en los próximos años.
Así, destaca la puesta en marcha de un centro logístico en Constantí (Tarragona) o el avance en las obras de construcción de un futuro almacén en Martorell (Barcelona), que supondrá la mayor inversión logística de Lidl desde su llegada a España hace ya tres décadas.