Tras realizar diversas diligencias y visionado de cámaras de videovigilancia, seguimiento discretos y reconocimientos de algunos objetos sustraídos, se consigue identificar a los autores y el vehículo utilizado por estos.
Se trataba de delitos de robo con fuerza en viviendas deshabitadas o segundas residencias que a lo largo de estos meses van engrosando la actividad ilícita de los autores, dejando entre ver un grupo organizado para la comisión de diversos hechos delictivos. En el apartado de los objetos sustraídos son siempre los mismos, concretamente objetos electrónicos, televisores, herramientas, joyas, objetos de decoración de latón y otros metales valiosos, grifería y tubería de cobre instalada en los domicilios.
El horario de comisión de los delitos es realizado siempre a altas horas de la noche, cuando es más difícil ser descubierto por los agentes y cuando hay escaso tránsito de personas en la vía pública.
Como consecuencia de todas las gestiones realizadas por los agentes investigadores, se llevaba a cabo una entrada y registro en el domicilio de dos de los autores, pudiendo recuperar diversos objetos sustraídos, tales como televisores, herramientas, objetos de decoración, joyas o relojes, los cuales habían sido sustraídos en los delitos investigados.
Una vez finalizados los registros se procedía a la detención de los autores imputándoles los delitos investigados contra el patrimonio y un delito de pertenencia a grupo criminal, habiendo obtenido unos beneficios netos de más de 3.000 euros, con una valoración económica estimada de daños a los perjudicados que supera los 8.000 euros.
Tanto las diligencias policiales como los detenidos han sido puestos a disposición del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número dos de Daimiel.