Blázquez ha explicado que este programa "no solo introduce en las aulas castellanomanchegas contenidos culturales y religiosos que relegan a la mujer a un plano secundario", sino que, además, "permite que sean funcionarios marroquíes quienes impartan, controlen e incluso inspeccionen estas materias en nuestros colegios".
"Estos agentes son financiados por Marruecos a través de la Fundación Hassan II, una organización que también se dedica a enviar imanes a Europa con el objetivo de guiar a la comunidad marroquí en el extranjero. Es inadmisible que un Estado soberano como España ceda el control educativo de sus alumnos a otro país", ha advertido Blázquez.
Desde Vox se ha defendido que la única vía posible para una integración real "es la adaptación de los inmigrantes a la cultura, costumbres y valores que definen a España como nación".
En este sentido, Blázquez ha afirmado. "La verdadera integración no es la rendición incondicional a todo lo que venga de fuera, sino la incorporación activa a una sociedad basada en el respeto, la igualdad entre hombres y mujeres y el principio de unidad nacional".
Por ello, Vox ha exigido tanto al Gobierno de España como a la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha "no destinar ni un solo euro de dinero público a programas que impongan una educación incompatible con nuestros principios democráticos y constitucionales".
"La prioridad debe ser la enseñanza de la lengua y cultura españolas, la garantía de una educación que una a los alumnos en valores comunes y no los segregue por motivos culturales o religiosos", ha concluido el diputado.