El reto de los sistemas sanitarios
La Dra. Cabezón ha explicado que “hace años vimos con el caso de la Hepatitis C que ningún país, no solo los que están en vías de desarrollo, escapaban a las dificultades de poder garantizar los medicamentos, incluso los innovadores, a su población”.
A nivel general, ha explicado que el problema de la dificultad del acceso a los medicamentos radica, fundamentalmente, en los altos precios de los mismos, “que han ido creciendo de forma paulatina y sin parar en las últimas décadas, y que se prevé que sigan aumentando; esto es un reto de los sistemas sanitarios, especialmente en España, con un sistema sanitario público, que es el mayor garante de la cohesión social entre nuestra ciudadanía. Por tanto, para nosotros es uno de los grandes retos a afrontar”.
Según los datos expuestos por Soledad Cabezón, el 4% de los españoles, en 2024, manifestaron que habían tenido dificultades para acceder a los medicamentos por razones económicas, “es cierto que en España tenemos un sistema sanitario público robusto, muy garante y con una importante financiación pública, pero aún así, siendo España un país que se caracteriza claramente por defender su sistema sanitario, todavía tiene dificultades de llegar a la población, y uno de los motivos de esta falta de equidad es la factura farmacéutica”.
Las amenazas ante esta situación son el crecimiento paulatino de los precios de los medicamentos, “en el caso del tratamiento del cáncer, los medicamentos oncológicos han aumentado su precio en la última década un 204%, y si hablamos de los medicamentos huérfanos (aquellos utilizados en enfermedades raras y que no tienen alternativa terapéutica), un 175%. Se prevé, además, que el gasto farmacéutico pueda incrementarse en 2028 hasta un 38%, y todo ello cuando en muchas ocasiones no tenemos una respuesta farmacológica para muchas patologías”.
Otro dato importante que ha expuesto en su intervención es la resistencia antimicrobiana, “a día de hoy causa al año 35.000 fallecimientos en Europa, porque no hay un antibiótico adecuado para las infecciones, y se prevé que de no obtener nuevos medicamentos, superará en mortalidad al cáncer en los próximos años. Podemos decir que no tenemos medicamentos disponibles para aquellas patologías que son especialmente prevalentes o con alta mortalidad”.
La solución que se plantea ante esta situación, en la que no siempre está alineada la investigación con las necesidades de la población, es “reequilibrar el sistema; creemos que en un modelo alternativo, mucho más abierto, con un entorno de investigación diferente. Para ello lo primero es acercar los precios a los costes de producción y de investigación, porque hay una gran laguna de transparencia y esa es la principal línea en la que hay que trabajar”.