"El crecimiento de la actividad empresarial en el sector privado español se desaceleró ligeramente en abril. Mientras que el crecimiento económico en el sector servicios se debilitó, la producción en el sector manufacturero disminuyó", explicó Jonas Feldhusen, economista de Hamburg Commercial Bank, añadiendo esta tendencia también se reflejó en los pedidos, ya que las empresas de servicios registraron un crecimiento más lento de los nuevos encargos, mientras que en el sector manufacturero disminuyeron.
Por otro lado, el experto subrayó que las empresas del sector servicios informaron de un entorno operativo más desafiante ante las crecientes tensiones en los mercados internacionales, que llevaron al aplazamiento o cancelación de decisiones de consumo y de inversión.
"Los encuestados comentaron que los aranceles comerciales ya han tenido impactos iniciales en las cadenas de suministro, provocando aumentos en los precios de los insumos", apuntó el economista al advertir de que los aumentos salariales siguen siendo un factor importante en los precios.
De este modo, como resultado del aumento de los costes de los insumos, las empresas están repercutiendo dichos costes a sus clientes.
En cualquier caso, el experto subrayó que las empresas de servicios españolas se mantienen optimistas sobre el futuro, a pesar de que su índice correspondiente registró un descenso este mes, alcanzando su nivel más bajo del año, como consecuencia principalmente de la incertidumbre derivada de los aranceles estadounidenses y sus efectos en la red de comercio internacional.