El representante de Comercio estadounidense ha explicado que, siguiendo las directrices de Trump, está "negociando con los países para reequilibrar" las relaciones comerciales "a fin de lograr reciprocidad, abrir nuevos mercados y proteger la seguridad económica y nacional de Estados Unidos".
"Espero tener reuniones productivas con algunos de mis homólogos, así como visitar a mi equipo en Ginebra, que trabajan todos diligentemente para promover los intereses de Estados Unidos en una serie de cuestiones multilaterales", ha manifestado.
Trump impuso aranceles de hasta el 145 por ciento a gran variedad de las importaciones chinas, y Pekín tomó represalias con impuestos a la importación del 125 por ciento sobre productos estadounidenses. Las medidas sacudieron los mercados y amenazan con hacer subir los precios de los equipos de fabricación, así como de algunos bienes.