Al preguntarles qué les sucedía, éstas comenzaron a explicarles que su jefe les ha realizado diversos tocamientos no consentidos, así como insinuaciones de carácter sexual, y que sentían mucho miedo hacia él, por lo que separaron al supuesto agresor de las chicas y solicitaron la presencia de la Policía Nacional a través del teléfono 091.
La patrulla que acudió al lugar se entrevistó con las víctimas que estaban presentes en el lugar, las cuales corroboraron haber sufrido tocamientos y un acoso sexual constante, indicando también que no disponían de ningún tipo de contrato y que los pagos que recibían por el trabajo realizado dependían de la actitud que mostrasen hacia su jefe. Por este motivo, el varón fue detenido como presunto autor de varios delitos de agresión sexual.
Posteriormente, la Unidad de Atención a Familia y Mujer de la Comisaría de Policía Nacional en Cuenca abrió una investigación sobre estos hechos, tomando declaración a una docena de víctimas. El detenido pasó a disposición de la autoridad judicial este martes, si bien la investigación continúa abierta ya que se han obtenido indicios de que pudiera haber más víctimas.