En el plano pluviométrico, la estación se ha caracterizado por ser muy húmeda; “con una media de 249,8 litros por metro cuadrado, ha sido la cuarta primavera más húmeda en Castilla-La Mancha desde que existen registros, tras las de 1971, 2018 y 2013”.
Durante su intervención, Milagros Tolón ha señalado que el mes de marzo “fue especialmente lluvioso, debido a las intensas precipitaciones entre los días 4 y 25, y con una jornada especialmente significativa el 18 de marzo, cuando se alcanzaron 71,6 litros por metro cuadrado en Alberca de Záncara (Cuenca)”.
En cuanto a lo que llevamos del mes de junio, la delegada ha advertido de que “el calor está siendo el protagonista, con temperaturas por encima de la media prácticamente todos los días”, y ha destacado los 41,5º registrados en Almadén el pasado día 9, o los 24,7º de mínima nocturna en Navahermosa la noche del día 17.
De cara al verano, la previsión apunta a un trimestre con temperaturas superiores a lo habitual. Por ello, Milagros Tolón ha hecho un llamamiento a la prevención, tanto en el ámbito de la salud como en el de los incendios forestales:
Precaución y protección
“El calor enferma y mata. Debemos evitar exposiciones innecesarias, especialmente en personas vulnerables o en el entorno laboral, y aplicar medidas de precaución y protección”, ha recalcado.
Asimismo, ha subrayado que las altas temperaturas incrementan el riesgo de incendios forestales y ha recordado que gran parte de ellos tiene origen humano. En ese sentido, ha reiterado las recomendaciones básicas para evitarlos, como no arrojar colillas o residuos en el campo, no encender hogueras y respetar las normas sobre quemas agrícolas. “Contamos con un amplio dispositivo preparado para actuar en colaboración con comunidades autónomas, diputaciones y ayuntamientos, pero la mejor herramienta sigue siendo la prevención”, ha insistido.
Por último, Milagros Tolón ha puesto en valor la labor de la AEMET y de sus profesionales, “cuyo rigor científico permite anticiparnos y tomar decisiones informadas ante fenómenos meteorológicos adversos”, y ha recordado que el cambio climático “es ya una realidad que afecta a la salud pública, al medio ambiente y a nuestra actividad productiva”.