La titular regional de Desarrollo Sostenible ha indicado que, aunque parezca que tiene mucha agua, realmente el Tajo a su paso por Toledo es "una lámina ancha, pero la profundidad es muy pequeña".
"En el momento que haya decrecido el volumen de agua, evidentemente, baja la lámina de agua. Además, las arenas acumuladas como consecuencia de los arrastres que hubo de las últimas danas también impiden el tránsito del agua. Por lo tanto, cuando desciende el volumen de agua que pueda bajar por el río, pues tenemos esa problemática", ha añadido.
Ante esta situación, la responsable castellanomanchega de Desarrollo Sostenible ha vuelto a exigir caudales ecológicos para el río. "Exigimos al Gobierno de España que se deje de escalones y que, por fin, nos ponga unos volúmenes de agua como están establecidos en la propia planificación de la cuenca del Tajo para evitar, entre otras cuestiones, estas situaciones que atrapan peces y pueden provocar problemas en ellos".