Las primeras investigaciones se centraron en dos grupos criminales, sin conexión entre ellos. Uno de ellos, estaba integrado por ciudadanos de origen rumano. Estos solían actuar de noche y simulaban la colocación de propaganda en los vehículos mientras sustraían los catalizadores.
El segundo de los grupos, de nacionalidad española, actuaba a plena luz del día, en las poblaciones y los aparcamientos de los polígonos industriales.
Cabe reseñar, que este tipo de piezas de vehículo están constituidas por diferentes tipos de metales de alto valor económico.
Esta investigación continúa abierta, por lo que no se descartan más detenciones, así como el esclarecimiento de más hechos delictivos cometidos por estas personas.