Como ha hecho en días previos con otros países, Trump ha anunciado que dará marcha atrás en su decisión "si la Unión Europea o sus empresas deciden fabricar productos en Estados Unidos".
"De hecho, haremos todo lo posible para obtener las aprobaciones de forma rápida, profesional y rutinaria; es decir, en cuestión de semanas", añade la misiva antes de avisar, también siguiendo el formato habitual que si por alguna razón la UE decide aumentar sus aranceles y tomar represalias, "la cantidad que elija para aumentarlos se añadirá al 30% que cobramos".