"Aún estamos esperando conocer todos los detalles del acuerdo alcanzado y seguimos con gran expectación el resultado de las próximas negociaciones sobre la lista de productos que estarán incluidos en el acuerdo arancelario cero por cero, entre ellos algunos productos agrícolas”, ha señalado Marzia Varvaglione, presidenta del CEEV. Varvaglione ha recordado que el vino aporta grandes beneficios tanto a empresas europeas como estadounidenses y la idea de eliminar aranceles a ambos lados no es solo una postura europea, ya que el sector estadounidense ha sido firme defensor de proteger este intercambio.
En este sentido, desde el CEEV han recordado que un arancel del 15% a los vinos europeos supondría pérdidas económicas significativas no solo para los productores de vino de la UE, sino también para las empresas estadounidenses involucradas en toda la cadena de suministro. Así, por cada dólar que los europeos ganan vendiendo vino en EE. UU., los sectores estadounidenses de distribución y hostelería generan 4,50 dólares, por lo que preservar este comercio es una prioridad compartida del sector a los dos lados del Atlántico.
Por su parte, Ignacio Sánchez Recarte, secretario general del CEEV, ha señalado que el anuncio de ayer despeja algo de incertidumbre en las relaciones comerciales entre los dos mayores socios comerciales, si bien las consecuencias de no incluir el vino en el acuerdo final cero por cero serían “graves” y ha instado a los negociadores a actuar con decisión para proteger a un sector que siempre ha aportado “valor, crecimiento y cooperación”.