Este tipo de estructuras se relaciona con el desarrollo de las llamadas memorias ‘racetrack’, una tecnología que combina pulsos eléctricos con almacenamiento de la información en pistas magnéticas. Esto puede reducir el consumo energético de los dispositivos. El diseño propuesto por el equipo de la UCLM introduce una disposición periódica de dominios magnéticos que podría ayudar a mejorar la estabilidad y la precisión con la que se mueve la información en estas memorias.
Además, el estudio muestra que es posible controlar la separación entre las zonas magnéticas del material (los dominios) modificando la forma del soporte sobre el que se fabrica. Esta separación influye directamente en la cantidad de información que puede almacenarse, ya que cada dominio puede representar un bit. Cuanto más pequeños y cercanos estén estos dominios, mayor será la capacidad de almacenamiento del dispositivo.
Para estudiar estas propiedades, el equipo ha utilizado una técnica llamada magnetometría Kerr, que utiliza luz polarizada para ver cómo se comporta la imanación de un material. Además, seleccionando adecuadamente la longitud de onda (color de la luz) incidente, se consigue incrementar notablemente la sensibilidad de la medida al activarse procesos de oscilación colectiva de los electrones del material (plasmones de superficie).
El trabajo forma parte de la tesis doctoral de Rafael Delgado-García, codirigida por los profesores José Miguel Colino y Gabriel Rodríguez en el seno del grupo de investigación Nasumi. También han participado Rubén Guerrero, Fernando Gálvez y Miguel Ángel Arranz, todos investigadores de la UCLM.