Los ingresos totales de las nueve vías gestionadas por Seitt ascendieron a 94,5 millones de euros, un 3,8% más que en 2023. Dentro de este grupo, las autopistas radiales R-3 y R-5 —que conectan Madrid con Valencia y Extremadura, respectivamente— se consolidaron como los principales activos: sumaron más de 28 millones de euros en ingresos, lo que representa un 30% del total, y aportaron 9 millones de euros en beneficios, casi la mitad del resultado conjunto.
En el lado de las pérdidas, además de la AP-41, también figuran la M-12 Eje Aeropuerto de Madrid, con un resultado negativo de 523.500 euros pese a facturar 3,2 millones, y la AP-7 de Alicante, que cerró con un millón en números rojos tras su gratuidad desde julio, lo que hundió sus ingresos un 29%, hasta los 2,6 millones.
Por el contrario, otras vías obtuvieron balances positivos. La R-2 (Madrid-Zaragoza) ingresó 16,6 millones y ganó 3 millones; la AP-36 (Ocaña-La Roda), 16 millones y 6,5 millones de beneficio; la R-4 (Madrid-Córdoba), 13 millones y 2,5 millones de ganancia; y la AP-7 Cartagena-Vera, 11,5 millones en ingresos y 3,1 millones de resultado.
En conjunto, la empresa pública cerró 2024 con una facturación de 97,5 millones de euros —un 11% menos por la caída en la actividad de obras— y un beneficio neto de 29,6 millones, lo que representa un incremento del 31,5% respecto al año anterior gracias a la mejora del negocio de autopistas.