El Gobierno de España ha aprobado un nuevo paquete de préstamos a Airbus Defence & Space y Airbus Helicopters destinado a reforzar los programas de modernización militar y garantizar la autonomía industrial en defensa. La medida, que forma parte de los Programas Especiales de Modernización (PEM) del Ministerio de Defensa, incluye la concesión de créditos a interés cero por un importe global que supera los 3.600 millones de euros.
El préstamo permitirá a Airbus adelantar la producción de nuevos modelos de aeronaves y asegurar contratos a largo plazo con las Fuerzas Armadas. En la práctica, supone una inyección de liquidez que refuerza la carga de trabajo en las plantas españolas de la compañía, con especial incidencia en la factoría de Albacete, considerada un centro estratégico dentro de la división de helicópteros del grupo europeo.
Fuentes del sector destacan que la planta albaceteña —dedicada a la fabricación de secciones traseras y componentes estructurales de los helicópteros militares— será una de las principales beneficiarias del respaldo estatal. Los nuevos contratos ligados a los programas NH90, H135 y FCAS (sistema de combate aéreo europeo) consolidarán la producción durante los próximos años y podrían traducirse en nuevos empleos directos e indirectos en la provincia.
Airbus mantiene en Albacete uno de sus polos más avanzados de ingeniería y ensamblaje, donde trabajan cerca de un millar de empleados entre la línea de producción y el recién estrenado hub logístico de 50.000 metros cuadrados, inaugurado en 2024. Este centro gestiona el suministro de piezas para toda la red de Airbus Helicopters en Europa y cuenta con unos 300 trabajadores, a los que se podrían sumar nuevos contratos vinculados a los proyectos financiados por Defensa.
La llegada de estos fondos no solo garantiza estabilidad para la plantilla de Airbus, sino que también beneficiará a la red de empresas auxiliares que operan en Castilla-La Mancha, desde talleres de mecanizado hasta firmas de mantenimiento y servicios logísticos. Cada puesto directo en la planta genera, según estimaciones del sector, entre dos y tres empleos indirectos en la región.
La patronal industrial castellanomanchega ve en esta decisión “una oportunidad para afianzar un ecosistema productivo propio” y situar a Albacete como un polo aeronáutico de referencia en el sur de Europa. Los sindicatos, por su parte, reclaman que los préstamos públicos se traduzcan en “empleo estable y de calidad”, tras los ajustes que afectaron al personal del hub logístico gestionado por Daher.
El préstamo a Airbus se enmarca en la estrategia española de reforzar la autonomía estratégica de Europa en materia de defensa, en un contexto de creciente inversión militar tras el conflicto de Ucrania. Además de Airbus, el Gobierno ha concedido financiación a Indra y Navantia, en una apuesta coordinada por la industria nacional.
Según fuentes gubernamentales, los préstamos se devolverán con los pagos que las empresas reciban por los contratos con el Ministerio de Defensa, por lo que no suponen gasto neto para el Estado. En total, el Ejecutivo ha movilizado más de 7.000 millones de euros en préstamos blandos a las principales compañías del sector en apenas un mes.
En el caso de la planta albaceteña, el apoyo estatal representa algo más que liquidez: significa visibilidad industrial a largo plazo, capacidad para retener talento y margen para invertir en digitalización y nuevos procesos productivos.
La combinación de los programas militares, el hub logístico y el respaldo financiero del Gobierno convierte a Albacete en una pieza clave de la industria aeronáutica europea, con un potencial de crecimiento que podría prolongarse durante la próxima década.