Tras realizar un recuento, fueron inmovilizados 5.490 envases de refrescos que provenían de Alemania que han quedado depositadas en las instalaciones del distribuidor a disposición de la Delegación Provincial de la Consejería de Sanidad de Ciudad Real.
En principio los refrescos inmovilizados no comportan riesgo o efectos nocivos para la salud, pero dicha medida se tomó por precaución ya que un etiquetaje claro y correcto ofrece las garantías necesarias a los consumidores.
Además, se ha comprobado que la introducción de estos refrescos en nuestro país lleva aparejados unos costes de distribución inferiores a los precios de compraventa a través de distribuidores oficiales del producto intervenido, por lo que se podría también incurrir en alguna otra infracción de carácter tributaria, por posible introducción paralela de productos.
Los agentes han conseguido localizar a una de las empresas que introduce y distribuye estas bebidas a empresas distribuidoras de la provincia, aunque continúan con la investigación al objeto de poder localizar a otras de estas empresas introductoras.