El relato de la acusación, cuyos hechos ha reconocido el procesado, sucedieron en septiembre de 2023, cuando este acudió al domicilio de su compañera para recogerla e ir a trabajar juntos.
La madre de la víctima le abrió la puerta y, cuando el acusado se encontró a la víctima aún somnolienta por el consumo de diazepam, aprovechó para agredirla sexualmente. Cuando comenzó a tocarle los genitales, la mujer reaccionó apartándose.
La víctima fue atendida por el servicio de urgencias del hospital de Albacete, que la encontraron en un gran estado de nerviosismo. Posteriormente impuso una denuncia en los juzgados, que dictaron ya entonces una orden de alejamiento cautelar.
El acusado se ha declarado conforme al acuerdo entre las dos partes y se ha comprometido a realizar un pago mensual de 300 euros mientras esté en desempleo y de 500 euros cuando consiga un trabajo para asumir la totalidad de la responsabilidad penal.