La Sala Segunda ha recibido el veredicto tras dos semanas de juicio en el que declararon tanto la acusada como su ex marido y ex suegra, así como una serie de profesionales médicos que la atendieron y los agentes de policía que llevaron el caso.
Durante todo el juicio, la defensa de la acusada ha sostenido que esta padecía un embarazo críptico, síndrome que hace que se niegue la gestación, y que entró en estado de shock cuando llegó el momento de dar a luz.
No obstante el jurado ha concluido que "no padece ninguna enfermedad o trastorno mental que pueda perturbar sus facultades cognitivas o volitivas", y que comprendía perfectamente su situación tal y como han demostrado las múltiples búsquedas que realizó en internet sobre embarazos y métodos abortivos durante los meses de embarazo.
La acusada también aseguró que su entonces marido y suegra fueron los que se deshicieron del bebé, algo que el jurado no ha visto probado, basándose en los testimonios de estos y las investigaciones policiales, que los descartaron como culpables.
Las diversas pruebas han llevado al jurado a concluir que la criatura "indefensa y sin posibilidad de sobrevivir sin ayuda de terceros" falleció por un choque cardiorrespiratorio horas después, mientras ella, ocultó durante horas lo ocurrido tanto a sus familiares como a sanitarios y policías que la atendieron en el hospital de Hellín tras dar a luz.
Su entonces suegra la había encontrado con una gran pérdida de sangre en el baño de su casa, ante lo que avisó a su marido para que la llevara al centro sanitario.
Ella mantuvo durante horas que no había estado embarazada y no había dado a luz, algo que hasta sus propios familiares ignoraban, "dilatando la investigación en el tiempo" en horas críticas para salvar al bebé hasta que confesó a altas horas de la mañana, según ha visto demostrado el jurado.
Por estos motivos, así como el hecho de que ella cambiara después su testimonio para intentar involucrar a sus familiares, el jurado ha declarado que no está probado que colaborase con la investigación. Con ocho votos a favor, la mujer ha sido declarada culpable del delito de asesinato.
La defensa ha asegurado que presentarán recurso a la defensa y ha pedido a la magistrada que aplique las penas mínimas en base al delito cometido. El juicio ha quedado visto para sentencia.
La Fiscalía ha solicitado también una indemnización a la otra hija de la acusada de 50.000 euros por la muerte de su hermano y al padre del bebé fallecido otra indemnización de 100.000 euros.