"España parece estar convergiendo hacia la dinámica de la zona euro en su conjunto", comentó Jonas Feldhusen, economista de Hamburg Commercial Bank, para quien el "debilitamiento del comercio internacional parece afectar negativamente a la industria manufacturera española".
Asimismo, el experto destacó que los fabricantes redujeron sus plantillas por tercer mes consecutivo, aunque las condiciones operativas se mantuvieron generalmente favorables. "La cautela en torno a la contratación refleja el frágil entorno macroeconómico, caracterizado por un débil crecimiento en Europa y la presión competitiva de China, así como las barreras comerciales y las tensiones geopolíticas", añadió.
No obstante, Feldhusen subrayó que los fabricantes españoles se muestran optimistas con respecto a su producción futura, ya que las expectativas empresariales se mantuvieron estables, ligeramente por encima de la media de largo plazo.