Claves, Sanidad | Crónica: Sobre uno de los momentos más dramáticos en la historia de España
Covid-19: Tiempo de gestión y no de contar votos
- Es el momento de luchar unidos, de mimar a los que combaten en primera línea y de llorar a los que nos dejan. No es la hora del debate si hay o no, si se es o no, un buen señor
- Aquí no se trata de convencer a indecisos, sino de informar y de hacerlo de forma veraz
jueves 26 de marzo de 2020, 21:05h
Tiempo habrá para hablar y debatir del sí o del no del “tarde y mal”, con la que The Guardian define la actuación del gobierno de España en la crisis del coronavirus, “uno de los momentos más oscuros y dramáticos de la historia reciente de España”, como lo ha definido el rotativo británico. No es hora de contar votos, aunque algunos se empeñen en medir la crisis en sufragios”. Es el momento de luchar de cerrar filas, para salvar vidas y para mantener a flote al país.
Hemos visto en todos lados del arco parlamentario la tentación de ir a lo suyo, cuando no es la hora de la política, sino de la gestión. No es la hora del tacticismo para arañar un voto. No pueden primar las luchas de poder (la batalla entre bloques y dentro de cada bloque, entre partidos y hasta dentro de cada partido, incluso dentro del gobierno) sobre la guerra contra el Covid-19. Aunque ha habido y sigue habiendo muchas muestras de esas guerras de poder que no pasan desapercibidas ni a los medios de comunicación, ni a los ciudadanos.
Si algo ha aumentado durante el aislamiento social ha sido el consumo de información por parte de los ciudadanos. Tratar de formarles criterio es un error. Aquí no se trata de convencer a indecisos, sino de informar y de hacerlo de forma veraz. Porque la información también es un método para combatir la crisis. Tratar a los ciudadanos como tales es un deber, además de la mejor manera de ganarse su respeto y consideración. A día de hoy cada hijo de vecino ya tiene criterio y, lo que le preocupa ahora es salir adelante, superar la crisis sanitaria. Luego habrá que superar la otra, la económica. Y es de esperar que unos y otros -los representantes públicos- acierten para evitar que el país quede tocado y hundido.
Ahora es el momento de luchar, de aplaudir y mimar a los que combaten en primera línea y de llorar a los que nos dejan. No es la hora del debate si hay o no, si se es o no, un buen señor. Se equivoca Sánchez. Se equivoca Iglesias. También los líderes del centro y la derecha. Todos están ahí para solucionar los problemas. Máxime en una situación como esta. De lo que se trata es de gestionar la crisis, incluso rectificando aquello que no resulte acertado. Y hacerlo cada uno desde su parcela. No es hora de la justificación y de echarle la culpa al otro. No es la hora ni de la vanidad ni de la arrogancia. Porque como también dice el Poema del Mio Cid ¡Cuántos ojos que lloraban de grande que es el dolor!