Durante el primer año de gestión efectiva del actual gobierno de Castilla-La Mancha, las listas de espera quirúrgicas presentan una doble cara. Por un lado, en su conjunto se han reducido un 4,9 por ciento. Por el otro, se han duplicado el número de enfermos que deben esperar más de seis meses para pasar por el quirófano. Algunas especialidades como la cirugía pediátrica presentan peores resultados en total de pacientes y en tiempos de espera. La diferencia de espera, además provoca que los ciudadanos de Toledo reciban peor atención en cuanto a demora que los de Almansa, Hellín, Valdepeñas o Cuenca. El promedio para ser intervenido en Toledo es de seis meses y medio, en las otras ciudades está por debajo de los dos meses.
En comparación al año pasado, en el que ya gestionaba el actual equipo, la lista de espera quirúrgica se ha reducido en 1.810 personas. Sin embargo, mientras que en 2015 eran 5.584 los enfermos cuya operación tenía una demora de seis meses, en 2016 esa cifra se ha duplicado, en concreto ha aumentado un 100,19 por ciento hasta los 10.818.
Las listas de espera quirúrgica provocan la desigualdad en la atención sanitaria en función del lugar de residencia y del centro en el que se tenga que ser intervenido
En relación con el también mes veraniego de julio de este año, las cifras de agosto han empeorado. La lista de castellano-manchegos que esperan una operación se incrementó en agosto en 1.080 personas respecto al mes anterior, según los datos oficiales del Servicio Regional de Salud. Ese aumento situó el número de enfermos pendientes de pasar por el quirófano de algunos de los 14 complejos hospitalarios de la Región en 34.976.
En este último mes, además del incremento del número de pacientes, han aumentado los tiempos de espera, hasta el punto de que casi la tercera parte de los pacientes (el 32%) tiene que aguardar más de medio año para ser intervenido. Ese incremento es de 4,53 puntos en tan sólo un mes, ya que en julio era uno de cada cuatro pacientes (26,40%).
En un año se ha duplicado el número de pacientes que deben aguardar más de medio año para ser operados
A pesar de la repercusión mediática y política que tuvo la revelación por parte de clm21.es de que en julio había 1.230 niños pendientes de ser operados, en agosto no disminuyó la cifra. Al contrario, aumentó ligeramente y se situó en 1.239. El dato más negativo de la lista de espera de cirugía pediátrica es que, mientras en julio los niños que debían esperar más de seis meses para ser operados eran 485, en agosto se disparó a 833. Los datos son peores que los registrados hace un año, donde los niños que esperaban ir al quirófano eran 1.159 y los que tenían cita superior a los 180 días eran 536, 3 menos que en la actualidad.
El complejo de Toledo sigue siendo el más saturado de la Comunidad, al nutrir con 11.778 pacientes la lista quirúrgica, lo que supone que 34 de cada 100 castellano-manchegos que aguardan ser intervenidos pertenecen a Toledo. Los siguientes más saturados son los centros de Albacete, con 7.444 pacientes, de Alcázar, con 2.887 y de Guadalajara, con 2.619. El problema que tienen los pacientes toledanos es que uno de cada dos deberá esperar más de seis meses para pasar por el quirófano. Y también, si vemos la procedencia de lista de espera regional de más de 180 días, se comprueba que también uno de cada dos es de Toledo, el restante pertenece a uno de los otros 13 centros de la Comunidad. Entre las siete ciudades grandes, el que presenta mejor registro es el de Ciudad Real, con una lista de 926 pacientes, de los cuales tan sólo 41 tienen que esperar más de seis meses.
La lista de espera quirúrgica se ha reducido en 1.810 pacientes en los últimos doce meses
De las poblaciones intermedias, las que tienen mejores ratios son las de Hellín y Valdepeñas. En el hospital de la primera, la lista asciende a 505, de los que sólo 2 deberán esperar más de 180 días. En la ciudad del vino, la cifra total es de 624 pacientes, de los que 17 serán intervenidos en un plazo superior a los seis meses.
En relación al año pasado, han sido cuatro los hospitales que han subido sus listas de espera: Albacete, con 1.914 pacientes más, Toledo con 1.660, Villarrobledo, con 306 y Almansa con 29. Los otros diez las han reducido, especialmente el de Ciudad Real, que lo ha hecho en un 73,8 por ciento. La lista se ha reducido en este hospital de 3.535 pacientes a 926. Le sigue Hellín, con un descenso del 36,95 por ciento y Tomelloso, del 34,47 por ciento.
En el último año ha aumentado el número de niños pendientes de ser operados y además, también ha crecido el tiempo de demora para ir al quirófano
Por lo que respecta a la espera superior a 180 días, el número de pacientes ha crecido en todos los hospitales salvo en Tomelloso y Hellín. Hay casos muy llamativos, como el de Talavera, centro en el que el número de enfermos con una demora superior a los seis meses ha pasado de 4 a 131 en el último año, o el de Villarrobledo, en el que de un año a otro el número ha pasado de 29 a 386.
La diferencia de gestión entre hospitales provoca la desigualdad en la atención sanitaria de los castellano-manchegos atendiendo al centro hospitalario al que estén adscritos. Por ejemplo, un paciente que esté pendiente de una operación de cirugía maxilofacial debe esperar de media 402,13 días en Toledo mientras que si ese paciente residiese en Cuenca el tiempo medio de espera sería de 88,76 días. En Almansa un paciente de urología debe esperar una media de 39,3 días para ser operado, mientras que en Ciudad Real lo hace durante 134,41 días y en Toledo la demora media es de 214,77 días. A juzgar por los datos de las diferentes especialidades los enfermos con peor asistencia sanitaria en cuanto a tiempos se refiere son los adscritos al complejo hospitalario de Toledo, donde salvo los de cirugía cardiaca, que esperan 52 días, los del resto de especialidades deben esperar entre 3,5 meses y más de un año. El promedio de espera de todos los pacientes de Toledo para ser intervenidos es de 205 días. Los beneficiarios de Hellín, Almansa o Cuenca son los que menos demora tienen.
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