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GOBIERNO EN MINORÍA, NUEVO PACTO, MOCIÓN DE CENSURA O DIMISIÓN DE GARCÍA PAGE
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GOBIERNO EN MINORÍA, NUEVO PACTO, MOCIÓN DE CENSURA O DIMISIÓN DE GARCÍA PAGE

lunes 26 de septiembre de 2016, 13:18h

Ni herido, ni en suspenso, Podemos da por muerto el pacto de investidura con Emiliano García Page en Castilla-La Mancha, lo que deja al gobierno socialista en minoría. La respuesta de la formación morada al incumplimiento del pacto, la dejadez del presidente de sus responsabilidades en Castilla-La Mancha y la estrategia de García Page de torpedear un posible acuerdo entre PSOE y Podemos a nivel nacional ha sido contundente.

El asalto a Ferraz por parte del presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, le ha costado recibir los disparos por donde menos lo esperaba, por su socio de investidura y apoyo de su gobierno durante estos últimos quince meses. Pero no sólo ha sido su distracción en los enredos internos. Podemos le responsabiliza de la falta de acción política en Castilla-La Mancha, de gobernar con viejas maneras y de haberse olvidado del pacto firmado y de su cumplimiento.

La moción de censura tendría que ser presentada por el Partido Popular y, de prosperar, el nuevo presidente sería del PP

El gobierno, que ha tardado más de tres horas y media en articular respuesta, ha tratado en cambio de lanzar responsabilidades fuera y prefiere ver en la decisión de Podemos una maniobra de presión a nivel nacional para forzar el acuerdo entre el PSOE y Podemos, que un incumplimiento de lo firmado, hasta el punto de que ha elaborado sus propias estadísticas dirigidas a los medios de comunicación para asegurar que se ha cumplido el 57 por ciento del pacto.

Sin embargo, el secretario de Podemos en Castilla-La Mancha lo explicaba claramente: “Ha estado más ocupado en lo que se mueve en Ferraz que en lo que pasa entre las Cortes de Castilla-La Mancha y Fuensalida (sede de la Presidencia de la Junta de Comunidades), más pendiente incluso de decapitar a Sánchez que de dar vida a Castilla-La Mancha”. Para Podemos ese abandono de los temas de la Comunidad es una de las causas principales que han provocado la ruptura: “Nuestro vecino, el gobierno de Emiliano García Page, ha estado actuando espontánea y unilateralmente durante más de un año, más ocupado en anuncios que en obras”.

García Page puede someterse a una cuestión de confianza, pero carece de la mayoría simple para superarla

Poco antes de que Pedro Sánchez confirmara que se convocará el congreso federal del PSOE antes de las elecciones, en contra de la postura defendida por los que quieren hacer el asalto a Ferraz, García Molina hacía una comparecencia sin preguntas ante los periodistas y anunciaba la muerte del acuerdo con García-Page: “Dos son las causas de la defunción: el desaliento y la vergüenza. Murió esperando a que una parte de sus valedores le insuflara aliento y le insuflara vida. Murió esperando a que se hiciera justicia con lo expuesto y con lo firmado. Pero murió sobre todo por vergüenza al percatarse de la falta de verdad en la palabra dada y firmada, por algunos”.

Esta ruptura, deja al menos cinco salidas políticas en el panorama regional. Primera, una cuestión de confianza presentada por el Presidente, que matemáticamente no puede superar porque no cuenta con mayoría simple en la Cámara. Segunda, una moción de censura con candidato alternativo presentada por el Partido Popular, en la que está por ver si Podemos la votaría a favor, porque automáticamente supondría hacer presidente al candidato del Partido Popular. El Reglamento de las Cortes contempla que “la aprobación de una moción requerirá el voto favorable de la mayoría absoluta de los miembros de la Cámara”. La tercera es que el PSOE gobierne en minoría sometido a sufrimiento en las votaciones en cada pleno y cada comisión parlamentaria, lo que le llevaría a tratar de eludir al máximo posible su presencia en el Parlamento. La cuarta pasa por sentarse nuevamente con Podemos a negociar un nuevo acuerdo y hacer fuerte concesiones a la formación morada, incluso con su entrada en un gobierno de coalición. Existe una quinta, que pasa por la salida de García-Page del ejecutivo (con una presentación positiva, como puede ser su pase a la política nacional, o negativa) y el nombramiento de un nuevo presidente socialista con el apoyo de Podemos.

Un nuevo acuerdo le daría más fuerza a Podemos, que podría o no entrar en un gobierno de coalición

Podemos, que también vive sus propias convulsiones internas en Castilla-La Mancha, está cansado del juego al que le ha sometido García-Page: “No podemos adaptarnos al paso lento y temeroso de quien no se atreve a superar los límites para salir del más de lo mismo y menos de lo mismo”, ha dicho García Molina.

La formación morada ha dejado claro que no se trata de una teatralización de una guerra de declaraciones y amenazas: “Hemos sido responsables, dialogantes, incluso pacientes pensando sobre todo en lo que entendíamos que era mejor para esta tierra, para nuestra Comunidad Autónoma. Pero cada cosa tiene un tiempo y también tiene un límite. Y el tiempo de espera ya ha terminado, mientras que el límite, los límites del acuerdo y de la voluntad de este gobierno cada vez se han hecho más evidentes, tan evidentes que ya no podemos ignorarlos”.

La dimisión de Page abriría un nuevo tiempo para el acuerdo con Podemos y la elección de un nuevo presidente de izquierdas

El grupo minoritario de las Cortes, Podemos, a sabiendas de la repercusión que puede tener en su situación futura, ha hecho una invocación a la “fortaleza del alma”: “Las penurias futuras igual que las presentes sabremos afrontarlas con más valor que ellos, que viven en la permanente fatiga y en la permanente excusa del cálculo. Nosotros no creemos que el debate sincero perjudique a la acción política. Lo que la perjudica es precisamente el no entender ni comprender lo que el diálogo tiene que enseñarnos antes de hacer las cosas por cuenta propia. Nada malo hay en no saber hacer algo. Pero no podemos ignorar ni sostener por más tiempo la posición indolente de quien no quiere ni escuchar ni hacer lo que la gente precisa, de quien pretende seguir igual que antes, sin asumir que todo, todo, ha cambiado, que la realidad, las necesidades y las aspiraciones de las gentes de esta región ya no son las que eran antes”.

Por último, García Molina ha pedido a todos respeto con la decisión y con este tiempo nuevo, “de reflexión, que se abre en el panorama político e institucional de Castilla-La Mancha: “El acuerdo de investidura ha muerto. Y ha muerto, como decía, de desaliento y de vergüenza. Se abre un tiempo de duelo, de reflexión en soledad, en la que poder asumir la pérdida y trazar nuevos horizontes. Nosotros seguimos trabajando”.

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