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David Muñoz Zapata (Cs): “Hay que resetear Castilla-La Mancha”
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David Muñoz Zapata (Cs): “Hay que resetear Castilla-La Mancha”

  • “Si se sigue haciendo lo mismo, como dedicar el Next Generation a pagar Planes de Empleo de los ayuntamientos, seguiremos obteniendo los mismos malos resultados”
  • “Hay que invertir estos fondos en aumentar la cobertura de internet a todo el territorio para adaptar la región a las nuevas formas de comercio, interrelación social y prestación de servicios públicos"

miércoles 11 de noviembre de 2020, 21:47h
Está considerada una de las mejores cabezas de Ciudadanos. El diputado regional, David Muñoz Zapata, es un adversario reconocido en las filas de sus adversarios. De él, unos y otros señalan su capacidad de trabajo, que poco se ha restringido mientras ha batallado para superar el coronavirus. Ahora, totalmente repuesto hace un repaso a la actualidad política española y al papel que está desempeñando su formación tanto en Castilla-La Mancha como en la política nacional.

- En ausencia de mayorías claras, la política española precisa del pacto. Ciudadanos se ha convertido en apoyo de las dos grandes formaciones nacionales en distintos territorios ¿Es más fácil llegar a acuerdos por la derecha o por la izquierda?

“Si los españoles están haciendo esfuerzos diarios, nosotros los tenemos que hacer para encontrar soluciones a sus problemas”

Es igual de difícil tanto a un lado como a otro. Tanto PP como PSOE solo estaban acostumbrados a hacer cesiones a partidos nacionalistas cuando no tenían mayoría absoluta. Ahora les resulta difícil llegar a acuerdos de más amplio espectro y que se basan en políticas económicas o en medidas de regeneración, en lugar de en intereses territoriales. No es nada fácil llegar a acuerdos, pero siempre hay que hacer el esfuerzo que nos reclama la ciudadanía para alcanzar pactos. Si los españoles están haciendo esfuerzos diarios, nosotros tenemos que hacer también esfuerzos para encontrar soluciones a sus problemas.

- Ustedes han llegado en Castilla-La Mancha a acuerdos con el PSOE y a nivel nacional se han tendido puentes con el Gobierno ¿Es más fácil llegar a acuerdos con el PSOE de Pedro Sánchez o con el PSOE de García-Page?

Hay una cuestión de formas y una cuestión de fondo. Puede que, en las formas, Pedro Sánchez y Emiliano García-Page tengan diferencias, pero en el fondo esas diferencias desaparecen. Pedro Sánchez gobierna en coalición con Unidas Podemos y Page lo hizo en Castilla-La Mancha la legislatura pasada. Eso es algo bastante indicativo.

La visión de la economía que tiene el PSOE a nivel nacional y el PSOE a nivel de Castilla-La Mancha no presenta grandes diferencias. Ambos apuestan por una fuerte intervención pública en la economía y por políticas de empleo basadas en el subsidio.

Es evidente que compartimos con Page su opinión sobre la unidad de España, o incluso en alguna cuestión como es la reforma del sistema de financiación autonómica, lo cual facilita el entendimiento, pero son temas que no se deciden en las Cortes de Castilla-La Mancha sino en el Congreso de los Diputados. Cuando descendemos a otros temas más relacionados con políticas públicas de la Comunidad Autónoma, principalmente, en materia económica o de regeneración de las instituciones, suelen saltar las discrepancias que, aún así, intentamos siempre superar para llegar a un acuerdo que beneficie al interés general. Pero, obviamente, no siempre lo conseguimos.

- ¿Y con el PP de Casado o con el de Núñez?

El PP de Castilla-La Mancha nos ha decepcionado en varias ocasiones. Nos habría gustado llegar a pactos con ellos, pero lo han puesto siempre muy difícil y no son conscientes de que, en cualquier negociación, no solo en la política sino en cualquier ámbito de la vida, hay aceptar que en algo hay que ceder.

“El PP de Castilla-La Mancha nos ha decepcionado en varias ocasiones. Nos habría gustado llegar a pactos con ellos, pero lo han puesto siempre muy difícil”

Siempre hemos preferido que el PP se sume a un acuerdo a que se quede fuera, pero si Núñez opta por quedarse fuera del acuerdo, nosotros no le podemos obligar.

Un claro ejemplo fue el Pacto para la Reconstrucción de Castilla-La Mancha que firmamos con el Gobierno. De este Pacto han salido y siguen saliendo medidas que tienen una clara vocación reformista y de fomento de la iniciativa privada como motor económico, como fue aumentar de 35 a 80 millones de euros el programa de subvenciones a autónomos y PYMES para paliar los efectos económicos del Covid, cuestiones en las que no solemos diferir del PP. De hecho, leyes que han salido del Pacto, como la Ley de Proyectos Prioritarios o la Ley de Simplificación Urbanística, han recibido el voto favorable del PP.

Sin embargo, el PP se negó una y otra vez a estar en el Pacto y se autoexcluyó del mismo, algo muy distinto a lo que ha hecho el PP de Castilla y León, el PP de la Diputación de Gijón, el PP del Ayuntamiento de Madrid o el PP del Ayuntamiento de Albacete que han llegado a acuerdos con todas las fuerzas políticas. Sin embargo, aquí Núñez se niega a tener esta actitud de pacto, lo cual no podemos entender y creo que es algo que tampoco entienden los votantes del PP de Castilla-La Mancha.

- Algunos de esos acuerdos no llegan a ser comprendidos o al menos no del todo por algunos destacados militantes que han terminado abandonando la posición, ¿Es porque a la formación le cuesta encontrar su espacio?

Ciudadanos tiene su espacio en el centro. Otra cosa es que algunos militantes, cuando no se han visto en el centro del espacio, hayan preferido dar el portazo. Todo es respetable, pero yo al menos le pido a todo el mundo coherencia. Ha habido personas aquí, en Castilla-La Mancha, y en otras partes de España, que criticaron mucho el veto al PSOE y que, solo unos meses después, han criticado por igual que se llegue a acuerdos puntuales con el Gobierno. Esto es algo poco coherente, pero todo el mundo tiene derecho a ser incoherente si quiere serlo y yo lo respeto.

Puedo entender que, tras décadas de bipartidismo, de rojos y azules, haya personas que no entiendan que existe un espacio de centro, porque el centro no es una ideología, es una actitud. Otra cosa es el liberalismo, la socialdemocracia… Pero el centro es una actitud que tiende a la moderación en las formas, a combatir desde la sensatez a la irracionalidad del populismo, a la negociación y al acuerdo como modo de hacer política. Y ahí, en ese espacio y en esa actitud de centro está Ciudadanos.

- Defienden un acuerdo presupuestario con Pedro Sánchez para hacer los “presupuestos más moderados”. ¿Ven viable esa línea mientras el gobierno negocia otras concesiones a formaciones independentistas a cambio de su apoyo los presupuestos?

Nosotros pusimos unas líneas rojas para sentarnos a negociar los presupuestos: que no se subieran impuestos a la clase media, como pretendía el Gobierno, en forma de subidas del IRPF, Impuesto de Sociedades, el IVA a la educación concertada o el “dieselazo”. Una vez cumplidas esas exigencias nos hemos sentado a negociar.

“Si Sánchez no da marcha atrás en esto, que no cuente con Ciudadanos para los presupuestos”

Pero sentarse a negociar no implica llegar al acuerdo. Queda mucho trabajo por delante para conseguir unos presupuestos moderados y sensatos que no asusten a las instituciones europeas que tienen que decidir el reparto de los fondos de recuperación. Fuimos los primeros, allá por el 12 de marzo, en pedir unos Presupuestos de Emergencia Nacional y seguimos creyendo que son necesarios y seguimos siendo coherentes con esa intención.

Sin embargo, hay algo que está claro por mucho que nos disguste: el Gobierno tiene mayoría suficiente para aprobar los presupuestos que quiera. Lo que ocurre es que esos presupuestos pueden ser los que decida la mayoría Frankenstein, que votó a favor de la investidura de Pedro Sánchez con Podemos, con ERC, con Bildu… O una mayoría con Ciudadanos para alejar todo lo posible la amenaza que suponen Iglesias o Rufián para las cuentas públicas.

Este proyecto de presupuestos no es el que habría presentado Ciudadanos, pero hemos conseguido que se aleje del programa de investidura que presentaron PSOE y Podemos en su día. Estamos negociando, pero que nadie piense que Sánchez tiene el voto asegurado de Ciudadanos, porque no vamos a permitir barbaridades como que el español desaparezca como lengua vehicular de la educación, tal y como prevé la Ley Celaá.

Por ahí no vamos a pasar. Ciudadanos nació, precisamente, para combatir medidas como esta, que son consecuencia de las cesiones que los sucesivos Gobiernos del PP y del PSOE han hecho a los nacionalistas.

Si Sánchez no da marcha atrás en esto, que no cuente con Ciudadanos para los presupuestos. Como decía, en toda negociación se ha de ser consciente que en algo hay que ceder, pero todos tenemos líneas rojas y Ciudadanos no va a permitir la discriminación lingüística que pide ERC y que vulnera los derechos de alumnos y familias a que el español sea lengua vehicular.

- La política se hace con dinero. Hacia dónde se debe dirigir el presupuesto de España y los fondos de reconstrucción

Es imposible hablar del destino del Presupuesto 2021 sin hablar del Fondo Europeo Next Generation. Está previsto que a España lleguen 140.000 millones de euros procedentes de este fondo, entre ayudas directas y líneas de crédito.

Pero si alguien se ha pensado que la Unión Europea es un cajero automático del que uno puede retirar 140.000 millones de euros e irse a gastarlo sin más, se está equivocando de cabo a rabo.

El Next Generation significa “próxima generación”, y con esa vocación ha sido diseñado por la Unión Europea. Sería un grave error que el Gobierno intente traducirlo por “más de lo mismo”.

Este fondo europeo no es una lotería para tapar agujeros, es una oportunidad de cambio para hacer las reformas económicas que necesita España, para modernizar nuestro tejido productivo y social. Es una oportunidad para recuperar un futuro que parece que hemos perdido.

España tiene recursos naturales que son una oportunidad para crear una industria orientada a tecnologías de energías renovables y de almacenamiento de energía. La luz solar o el viento son dos buenos ejemplos. De esta industria pueden salir muchos puestos de trabajo. Es evidente que el aprovechamiento de estos recursos naturales suponía la necesidad de grandes inversiones de dinero público, pero ahora lo vamos a tener a nuestra disposición con el Next Generation.

Por otro lado, al tejido productivo español le hace falta valor añadido para ser más competitivo en un mercado global. Que nos hayamos quedado atrasados en, por ejemplo, la digitalización de la economía, no es una casualidad ni una maldición bíblica, es producto de no haber invertido lo suficiente en I+D+i, porque España está a la cola de Europa en este aspecto. Y además, surge el problema de la transferencia de los resultados de la I+D+i a un tejido productivo eminentemente formado por micropymes. Creo que este es el principal caballo de batalla y con el Next Generation tenemos una oportunidad.

No perdamos de vista que el mercado laboral español va a tener un grave problema en diez años, que será la robotización de los empleos de baja cualificación. Si no se empieza a poner remedio ya, aumentando la cualificación de nuestro mercado de trabajo, la robotización nos va a pasar por encima. Tenemos la oportunidad de evitarlo con el Next Generation.

Finalmente, hay una gran brecha entre las oportunidades laborales de hombres y mujeres porque falta conciliación entre la vida familiar y profesional. Ahí están los datos de paro mes tras mes o la información sobre las diferencias de salario que lo atestiguan. Una gran parte de este fondo europeo debe ir a fomentar la conciliación y a abordar las dificultades de las mujeres para incorporarse al mercado de trabajo y realizar una carrera profesional en igualdad con los hombres, sin tener que renunciar para ello a la formación de una familia porque, no lo olvidemos, esto es algo que está íntimamente relacionado con la baja natalidad que tiene España y que afecta al futuro de las pensiones. Si el Next Generation se ha diseñado pensando en la próxima generación, en España tenemos que pensar también en esa próxima generación para decidir el destino de los fondos.

- ¿Y en Castilla-La Mancha?

Donde no tienen que ir es a mantener un mercado de trabajo anestesiado por subsidios y una economía zombi.

La semana pasada el Gobierno de Castilla-La Mancha anunció que vuelve a poner, como buque insignia de su política de empleo, los Planes Locales de Empleo de los Ayuntamientos, a los que pretende destinar 77 millones de euros, de los cuales, la mitad saldrán del Fondo Europeo para la Recuperación Next Generation. Parece que el Gobierno no se entera. Nosotros creemos que es un error seguir destinando tal cantidad de dinero público a un programa que ya el Tribunal de Cuentas ha dicho que no funciona, porque solo logra insertar en el mercado de trabajo a 6 de cada 100 participantes.

Mire, a todos nos han dicho alguna vez que, cuando el ordenador o el móvil se quedan bloqueados y no funcionan, lo primero que hay que hacer es apretar el botón del “reset”. Pues eso es lo que hay que hacer con el Fondo Europeo Next Generation, resetear Castilla-La Mancha.

Esta región lleva una década en el pódium del paro, una década como la segunda comunidad autónoma con mayor deuda pública y casi dos décadas siendo la tercera región que menos produce.

Si se sigue haciendo lo mismo, como dedicar el Next Generation a pagar Planes de Empleo de los Ayuntamientos, seguiremos obteniendo estos mismos resultados. Hay que resetear esta región, hay que invertir estos fondos en aumentar la cobertura de internet a todo el territorio, y ya no hablo solo de la 5G, porque a algunos lugares de Castilla-La Mancha aún no ha llegado ni la 4G, estoy hablando de cobertura de internet como un medio para adaptar la región a las nuevas formas de comercio, a las nuevas formas de interrelación social y a las nuevas formas de prestación de servicios públicos.

- ¿Cree adecuado que se congelen las asignaciones a los grupos políticos al igual que la subida salarial a los altos cargos?

En plena crisis económica, con miles de castellano-manchegos que no llegan a fin de mes, con la hostelería arruinada, que Page decida subirse el sueldo y subírselo a sus diez consejeros nos parece de juzgado de guardia, lo mires por donde lo mires. No tiene sentido y no creo que nadie en esta región lo entienda.

“El Gobierno de Page debería congelarse el sueldo como lo han hecho los gobiernos de Ciudadanos en Madrid y Andalucía, o como ha hecho también Lambán en Aragón”

La asignación a los grupos parlamentarios ya está congelada. El PSOE está intentando desviar la atención. En el proyecto de presupuestos no hay ninguna subida a la asignación de los grupos parlamentarios. Ni un céntimo. Es una partida que está congelada, como creo que debe ser. Si hubiera una subida, Ciudadanos también estaría en contra.

El Gobierno de Page debería congelarse el sueldo como lo han hecho los gobiernos de Ciudadanos en Madrid y Andalucía, o como ha hecho también Lambán en Aragón.

- ¿Cuál es el coste electoral que puede pagar Ciudadanos por un acuerdo presupuestario con Pedro Sánchez?

Mire, aquí hay gente que está todo el día contando votos, mientras en Ciudadanos estamos todo el día contando contagios, camas de UCI, personas en paro y empresas que cierran. Nos importan un pimiento las encuestas y los costes electorales. Que otros cuenten votos, nosotros estamos haciendo lo que creemos que tenemos que hacer, que es ser constructivos, hacer política útil y poner los intereses generales por delante de los intereses de partido.

Yo entiendo que la gente que lleva toda la vida viviendo de la política, como le ocurre a Sánchez, a Page, a Casado, a Núñez o a Abascal, tenga mucho interés en las encuestas electorales, porque si pierden el puesto no puede volver a la vida civil, ya que nunca estuvieron en ella.

Inés Arrimadas, Carmen Picazo o yo mismo, llevamos más tiempo fuera de la política que dentro y no nos supone ningún trauma perder un escaño y volver a nuestras profesiones, como hizo Albert Rivera dando ejemplo. ¡Pero si nuestra compañera en las Cortes, Úrsula López, diputada por Ciudad Real, ni siquiera ha dejado de trabajar en su centro de salud y compatibiliza su trabajo de médico con su actividad parlamentaria! Quizá, por eso en Ciudadanos nos importa más el interés general que el interés del partido.

Yo creo que lo que ocurre es que los españoles, aunque no están acostumbrados, están viendo dos formas de hacer oposición: la que dice “no porque no” y la que vela por sus intereses. Esto último es algo que, en una situación como la actual, debería ser lo normal, pero en España nunca lo ha sido. Yo me acuerdo del espectáculo lamentable que dieron PP y PSOE en un momento de drama nacional como fueron los atentados del 11M, porque las elecciones estaban a la vuelta de la esquina. A Ciudadanos nunca nos verán comportándonos así, y menos por un puñado de votos.

Aquí hay una oposición que es como el que prefiere quedarse en el banquillo, pero le dice a todo el mundo cómo tiene que jugar, y una oposición que salta al campo pide el balón y se la juega. Saltar al campo y jugar implica el riesgo de llevarse alguna patada, pero también te da la posibilidad de marcar un gol y darle la victoria a tu equipo.

En Ciudadanos no somos de quedarnos en el banquillo, somos de saltar al campo, jugar, arriesgarnos y marcar gol.

- ¿Ve usted a Albert Rivera en una operación de acercamiento de Ciudadanos al Partido Popular o del PP para tratar de atraer al ala más liberal de su partido?

Yo veo que Albert Rivera dio ejemplo dejando la política después de un mal resultado electoral y recuperando su profesión de abogado, cosa que no se había visto en España antes. Lo que haga ahora o no, lo hace como abogado y está en su derecho. Yo ya no le sigo ni en redes sociales como tampoco sigo a otros abogados. No le doy ninguna interpretación política a lo que haga porque ya no es un político. El que se la dé será porque tenga interés político en ello.

Yo tengo muy claro que gracias a él existe Ciudadanos y gracias a él existe una formación política de centro otra vez en España. Inés Arrimadas está haciendo lo mismo que hizo Albert cuando fue elegido Presidente de Ciudadanos, que es hacer política útil y oposición constructiva desde la moderación. Es lo mismo que hizo Albert cuando llegó a un acuerdo de investidura con Pedro Sánchez en 2015 y cuando llegó a un acuerdo de investidura con Mariano Rajoy en 2016. Y por entonces no sabíamos ni lo que era un coronavirus. Pues ahora con más razón.

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