Los tiempos de gestión de los 206 millones para rescate de autónomos y empresas de CLM, bajo la lupa de los interesados
martes 18 de mayo de 2021, 22:02h
La gestión de los 5.000 millones en ayudas directas a las empresas y autónomos por la crisis que transfirió el Estado a las Comunidades Autónomas no insulares están bajo la lupa de los agentes sociales y de los analistas, especialmente desde que FEDEA advirtiera que el trámite por los gobiernos autonómicos “se retrasará inevitablemente la llegada de unas ayudas que ya se han hecho esperar más de lo razonable”. Lo cierto es que diez regiones, entre las que se encuentra Castilla-La Mancha, imprimieron agilidad al procedimiento para captar los fondos cuando el decreto entró en vigor el pasado 13 de marzo. A primeros de abril ya habían devuelto al Estado el convenio firmado que les permite convocar y repartir esas ayudas. Y en el caso de Castilla-La Mancha, los fondos están en las arcas de la Comunidad desde el mes de abril.
Son 206,34 millones de euros, que el gobierno regional ha incluido en el programa de fomento de la competitividad empresarial, que gracias a esta inyección se ha multiplicado por 4, hasta los 296,8 millones de euros. La ejecución presupuestaria de esta partida, que depende del departamento de Economía, Empresas y Empleo no se había iniciado a finales de mes, según los documentos oficiales, que no reflejan autorización del gasto de cantidad alguna. Este trámite es con el que oficialmente se pone en marcha el procedimiento de ejecución del fondo.
Los procedimientos de adaptación a las singularidades de cada territorio, con la inclusión de nuevos colectivos y el sistema de gestión provocará que en la mayoría de las Comunidades no sean efectivas hasta el verano. Ese es el temor expresado por los empresarios y que ha llevado a algunas regiones, como Galicia a adelantar los fondos en su totalidad mediante una mera declaración responsable del solicitante.
De otro lado, los empresarios consideran que las ayudas son insuficientes para cubrir la caída de los negocios, especialmente por los autónomos y las empresas más pequeñas. En principio, el importe será de 3.000 euros en el caso de los autónomos beneficiados y de entre 4.000 y 200.000 en el de las compañías.
Las ayudas tienen un carácter finalista y se deben aplicar a cubrir la deuda y pagos a proveedores y otros acreedores.
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