El gobierno regional reduce las cuantías de las facturas pendientes de pago a mínimos históricos

A finales de mayo, las Comunidades Autónomas debían a sus proveedores de bienes, servicios e inversiones 2.755,77 millones de euros, 100 millones por debajo de un mes antes (-3,54%) y la más baja de los últimos mes y años. Doce de las diecisiete regiones españolas lograron rebajar las cuantías pendientes de abono a sus acreedores. Sin embargo, la Comunidad de Murcia disparó su deuda comercial en un 819,7%, Madrid en un 13,43% y Baleares en un 9,16%.

Las cuantías de facturas pendientes de abono suponían en el caso de Castilla-la mancha el 0,14% de su Producto Interior Bruto. La media autonómica equivalía al 0,23% del PIB nacional. Sólo Galicia con el 0,08% de su PIB y La Rioja con el 0,11% tenían menos carga de deuda comercial.

En todas las Comunidades el grueso de facturas pendientes de pago era con proveedores sanitarios, a los que se les adeudaba 1.919,6 millones de euros (38,98 millones en el caso de Castilla-La Mancha).

Por lo que respecta al periodo medio de pago a proveedores, la Comunidad mantiene la tendencia marcada desde marzo de 2020 por debajo de los 30 días, rota sólo en noviembre del año pasado. Las Comunidades cerraron mayo con un PMP de 24,45 días. El PMP de Castilla-La Mancha se cerró en 23,42 días.

Además de la deuda comercial, el gobierno regional tenía otros 140 millones de euros pendientes de pago a empresas, corporaciones locales, consorcios, ciudadanos y organizaciones no gubernamentales por ayudas o convenios. Este dinero y las facturas pendientes de pago conforman una deuda no financiera de la Comunidad Autónoma de 199,8 millones de euros, equivalente al 0,48% del PIB regional.

En su conjunto, el sector autonómico cerró mayo con una deuda no financiera de 9.500 millones de euros, que suponen el 0,75% del PIB nacional. Sólo Castilla y León (0,47% de su PIB), Galicia (0,45%), La Rioja (0,25%) y Madrid (0,23%) presentan menor deuda no financiera que Castilla-La Mancha.