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….Y PODEMOS SE HIZO CASTA
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….Y PODEMOS SE HIZO CASTA

martes 16 de febrero de 2016, 18:39h

El aire fresco de regeneración política y la promesa de un rescate social prioritario y urgente les abrió las puertas del poder, recogiendo el desencanto social y el apoyo de los decepcionados de otras formaciones, especialmente del PSOE. Nueve meses después de las elecciones en las que consiguieron dos diputados en Castilla-La Mancha que resultaron decisivos para un cambio político, los representantes de Podemos han cambiado la calle y la protesta por la comodidad de los despachos, han conformado una estructura como la que criticaron a la “casta” y han sucumbido a los sueldos y a los privilegios políticos que denunciaron con ahínco hasta que llegaron a los palacios. El cambio social sigue esperando.

El acuerdo político escrito que exigieron al Partido Socialista para apoyar a Emiliano García-Page en la investidura como presidente, tenía, a juicio de los hechos, cláusulas no escritas que son radicalmente opuestas a las firmadas el 16 de junio de 2015 y a los compromisos adquiridos públicamente con los ciudadanos.

El día 31 de mayo, pocos días después de las elecciones, en un acto en Toledo, Pablo Iglesias, entre los vítores de sus seguidores manifestaba un “compromiso ético”: “¿Sabéis lo primero que va a hacer José (en referencia a García Molina) cuando llegue al Parlamento? ¡Bajarse el sueldo! Porque ningún cargo público de Podemos va a cobrar más de tres salarios mínimos. No estaría mal, Emiliano, si quieres que nos entendamos, que hagáis lo mismo”.

Los representantes de Podemos incumplen su propio compromiso ético con los ciudadanos

García Molina no se bajó el sueldo. El día 27 de julio de 2015 votó a favor de tener el mismo sueldo que su antecesor en el cargo (del Partido Popular): 52.111,54 euros mensuales y una indemnización superior a los 13.000 euros exenta de tributar a Hacienda. La misma cantidad que también gana ahora su compañero David Llorente como portavoz de Podemos en las Cortes. García Molina declaró que en 2014 ganó en su actividad profesional 50.000 euros, es decir, 15.000 menos que como diputado. David Llorente estaba en paro.

El punto 8.5 del acuerdo de Podemos con el PSOE firmado tan sólo 16 días después ya introducía un matiz al referirse al salario mínimo, que este fuera “neto”. En su literalidad dice “Establecer un régimen de salarios de los diputados y diputadas de base que nunca superará, en sueldo neto, tres salarios mínimos españoles“ o lo que es lo mismo 27.500 euros. Pero en la web de las Cortes se comprueba que cada uno de los diputados de Podemos tiene un salario bruto de 52.111,54 euros anuales, uno en calidad de vicepresidente de la Cámara y el otro en la de portavoz. Y si bien el acuerdo de la Mesa de las Cortes del 27 de julio de 2015 (en la que hay un diputado de Podemos) establece que” la percepción del sueldo es renunciable por el diputado” diferentes fuentes parlamentarias han confirmado que ninguno de los dos parlamentarios de Podemos han renunciado a esa retribución. Fuentes parlamentarias han señalado que ese sueldo era el mismo que existía antes

Expertos fiscales señalan que el texto es ambiguo, porque la renta neta depende de las situaciones personales y familiares de cada contribuyente. En la práctica, los únicos diputados que no tienen derecho a retribución fija son diez de los dieciséis que forman el grupo mayoritario, el Popular, porque bien no tienen cargo en la Mesa, o en la Junta de Portavoces o bien no son presidentes de comisiones parlamentarias. Estos requisitos fueron establecidos por la mayoría de la Mesa para que un diputado pueda recibir una retribución fija mensual y que dividen a los diputados en dos clases: los dirigentes o de clase especial y a los que se trata como de menor linaje político.

Pero no es la única asignación que tienen estos dos diputados. A esos 52.111,54 euros hay que sumar otros 13.407 euros anuales en concepto de indemnización a tanto alzado que tienen el privilegio de no tributar a la Hacienda Pública. Desde que se estableció esa indemnización la única diputada que ha renunciado a la misma ha sido María Dolores de Cospedal y para poder hacerlo tuvo que promover una reforma del Reglamento

En total, pues cada uno de los dos diputados de Podemos supera los 65.000 euros. A este respecto el punto 7 establecía una reforma tributaria en la que se deben suprimir “las bonificaciones regresivas en el tramo autonómico del IRPF”. En Castilla-La Mancha las bonificaciones fiscales del IRPF en 2015 eran: por nacimiento o adopción de hijos, por familia numerosas, por adquisición de libros de texto, por discapacidad del contribuyente, del ascendiente o del descendiente, por superar los 75 años, por cuidado a ascendientes mayores de 75 años, por acogimiento familiar de menores, de discapacitados o mayores de 65 años, por donaciones a la investigación, a la cooperación al desarrollo y lucha contra la pobreza.

Además, los parlamentarios de la formación morada no han puesto reparos al convenio especial con la Seguridad Social para las cotizaciones de los diputados, que data de 1999.

Y aunque también manifestaron su oposición a contar con tablets, móviles y ordenadores comprados y mantenidos por las Cortes, hoy día cuentan con esos recursos de última generación y gama de lujo, cuyas facturas mensuales son sufragadas por el erario público, es decir, por todos los castellano-manchegos. Ello contradice otra parte del punto 8.5 del acuerdo: Se ajustarán los gastos de representación y dietas y se eliminará cualquier tipo de privilegio respecto a un ciudadano normal, como puede ser régimen de pensiones, coches oficiales, móviles, etcétera…”

Además de esos beneficios personales, desde el 18 de junio de 2015, el grupo anticapitalista cuenta con tres subvenciones: una fija por grupo, otra variable por diputado y una tercera para personal, equivalentes a más de 13.300 euros mensuales (86.443,48 euros desde el 18 de junio hasta el 31 de diciembre de 2015), o lo que es lo mismo 438 euros diarios, que equivale al subsidio mensual de un parado sin derecho a prestaciones.

También, Podemos cuenta con una plantilla de seis liberados que son pagados por las Cortes de Castilla-La Mancha, el mismo número que tienen el Partido Popular, con 16 diputados o el Partido Socialista, con 15 parlamentarios. A esos seis liberados, hay que sumar un asistente que García Molina tiene en calidad de vicepresidente de las Cortes.

En el portal de Transparencia de la formación morada, nueve meses después de las elecciones no figuran los salarios ni de David Llorente (Portavoz parlamentario en Castilla-La Mancha) ni de José García Molina (Vicepresidente de las Cortes). El texto que aparece es el siguiente: “Los cargos públicos de PODEMOS cobran 3 Salarios Mínimos Interprofesionales. En la próxima actualización estará disponible para su consulta un desglose completo de sus nóminas y de las cantidades que donan”.

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