Existe una leyenda según la cual el presidente o partido nuevo en una Diputación abren las puertas a las colocaciones de afines o vecinos de su pueblo. Es leyenda. El hecho cierto es que al poner diputación y nepotismo en el buscador de Google, se ofrecen 46.800 registros, de ellos 1.840 noticias en la que se denuncian casos de colocaciones a dedo. Toledo también aparece en la lista. Estas instituciones decimonónicas, cuyos cargos no son elegidos en votación directa por los ciudadanos, se han convertido en un sistema en el que desembarcan las estructuras provinciales de los partidos.
En Toledo las acusaciones de amiguismo se han producido en varias ocasiones, el PP acusó al único diputado de ciudadanos, Antonio López, de haber colocado a su yerno como asesor. El PSOE denunció “tufillo de amaño” en una selección de personal que el PP llevó a cabo la legislatura pasada. El representante de Ciudadanos ha promovido la investigación de algunas actuaciones del PP…
En el periodo democrático no han faltado las voces ni las iniciativas legislativas para acabar con estas instituciones. Ahora parece que el acuerdo entre Pedro Sánchez y Albert Rivera propiciará la supresión de un órgano anacrónico en una organización territorial basada en las comunidades autónomas y en los municipios.
3 millones menos en gasto para políticos
Pero ¿Qué se suprime si desaparece la Diputación? Esta Corporación siempre ha defendido su utilidad en el servicio que presta a los pequeños municipios, una tarea que en realidad puede ser ejecutada por la Comunidad Autónoma. Entre estos servicios están los de gestión de tributos, los parques comarcales de bomberos, el plan de dinamización de la economía local, dotado con 11 millones, los de infraestructuras, donde destaca el mantenimiento de la red provincial de carreteras millones de euros y los planes provinciales de obras y servicios dotados y la transferencia de 16 millones de euros a la Junta de Comunidades para la gestión del Hospital Provincial por el SESCAM, tiene una residencia universitaria femenina, una residencia social asistida, un laboratorio agropecuario y hasta una ermita
La Diputación de Toledo maneja un presupuesto ordinario de 123 millones de euros, de los cuales casi la cuarta parte está destinada a pagos de personal, el 10 por ciento a gastos de funcionamiento, el 8,58 por ciento a inversiones y otros 10 por ciento a pasivos y gastos financieros (endeudamiento)
En principio, los funcionarios, que suponen 15,54 millones de euros del presupuesto pasarían a otras instituciones. El personal laboral, al que se destinan 6,4 millones, tiene sus plazas vinculadas a su actividad o programas concretos. A esas cuantías habría que sumar el coste de la cuota patronal de la seguridad social
El personal político de la Diputación acapara el 4,5% de los gastos de personal. Recibe en concepto de sueldos 1,48 millones de euros, a los que hay que sumar otros 291.000 euros para el pago de su seguridad social. Además el presupuesto recoge otros 133.000 euros para pagar dietas a los diputados provinciales que forman parte de los órganos de gobierno. También subvenciona con 915.324 euros a los grupos políticos con representación. En total el programa “Órganos de Gobierno y Representación” es de 2,94 millones de euros.
De hecho los grupos políticos acaparan el 28 por ciento de las ayudas a familias e instituciones sin fin de lucro. Frente a la subvención para los partidos, baste decir que las instituciones asistenciales de bienestar social reciben 360.808 euros o los programas de desarrollo rural tan sólo 150.000 euros
Si (
No(
A favor (
En contra (
