El Gobierno de Castilla-La Mancha tiene previsto recaudar más y mejor que lo hizo su antecesor en aquellos tributos de gestión propia por la Comunidad Autónoma, que son sucesiones, donaciones, transmisiones patrimoniales y actos jurídicos documentados.
La recaudación de los impuestos que gestiona aumentará un 31,44% sobre la registrada en 2014.
Así se desprende del proyecto de ley de Presupuestos, en el que se incrementan los ingresos por estos conceptos en 104,38 millones sobre las cuantías recaudadas en 2014, el último ejercicio cerrado cuando se elaboró el proyecto para 2016 y que el propio ejecutivo considera las fiables para hacer las previsiones. Esta cifra supone un incremento de recaudación por estos conceptos fiscales del 31,44 por ciento.
Respecto a las previsiones para 2015, último presupuesto elaborado por el PP, el aumento es de 28 millones de euros. Si bien el consejero de Hacienda, Alfonso Ruiz Molina, denunció en su día que esas cuantías previstas por el PP no eran reales. Como llegó a recriminar al Partido Popular en una intervención parlamentaria el pasado mes de agosto: “han inflado ustedes el presupuesto de ingresos de 2015”.
Se reducen los ingresos por actos jurídicos documentados un 22 % y se aumentan los de donaciones en un 160%
Al tomar posesión, el Gobierno actual elaboró un informe sobre la herencia recibida en materia de ingresos y gastos. En concreto, el informe “Sobre la situación económico-financiera de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha a 30 de junio de 2015”, ponía de relieve el escaso grado de ejecución de los ingresos cedidos, por parte del Gobierno que presidió María Dolores de Cospedal. Durante los seis primeros meses del pasado año, el ejecutivo del PP recaudó sólo el 38 % de la cifra prevista para todo el año, según los datos de la Intervención General de la Junta de Comunidades.
Para el consejero de Hacienda, Alfonso Ruíz Molina, esta mala gestión presupuestaria del PP tiene un doble origen. Por un lado “los recortes de personal de gestión tributaria y, por otro, una sobrepresupuestación”.
RIGUROSIDAD
A pesar del incremento de los ingresos fiscales para 2016, el Gobierno considera que ha sido más riguroso en las previsiones de ingresos que su antecesor. En concreto, el ejecutivo ha incrementado todas las partidas, con excepción de los ingresos por el impuesto de actos jurídicos documentados, que reduce un 13,24%, ya que a juicio del consejero “no existía justificación económica” para que el PP habiendo recaudado 85 millones en 2014 lo incrementara hasta 120 en 2015. Hacienda ha considerado que la cantidad realista para 2016 es 104 millones-
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