Con los datos de 2021, la entidad señala que los 42.286 millones de euros del PIB regional suponen el 3,5% del PIB español, lo que sitúa a Castilla-La Mancha en noveno lugar entre todas las regiones. En cuanto al PIB per cápita (20.655 euros) es el cuarto más bajo del país y un 19,0% inferior a la media nacional. Se observan importantes diferencias por provincias: el PIB per cápita de Toledo es un 16,3% más bajo que el de Cuenca.
El estudio destaca que el empleo en Castilla-La Mancha está teniendo una evolución muy positiva. En 2022, los afiliados crecieron un 3,3% (3,9% en España); a pesar de que los ritmos se han amortiguado a lo largo de este año (+1,9% interanual en abril frente al 3,0%), el nivel actual se sitúa un 8,6% por encima de abril de 2019 (+7,2% para el conjunto de España): en el último año, la creación de empleo en transporte, construcción y hostelería contrarresta la destrucción en el sector público. En cuanto a la tasa de paro, en el primer trimestre de 2023 mejoraba notablemente los registros prepandemia (15,0% frente al 16,6% en el cuarto trimestre de 2019), si bien superaba la media nacional (13,3%).
El servicio de estudios destaca en que el principal sector económico regional, los servicios, está mostrando un comportamiento más modesto que el promedio nacional: la cifra de negocios del sector servicios creció en 2022 un 12,3% (19,9% a nivel nacional), mientras que en enero-marzo de 2023 se frena hasta el 11,0% interanual (frente. 10,1%), situándose un 23,1% por encima de 2019 (frente al. +22,4%). En el caso del consumo, la divergencia es más acusada, ya que las ventas del comercio minorista (en volumen), afectadas por las tensiones inflacionistas, anotaron en 2022 la mayor caída de todas las regiones (–6,2%) cinco puntos más que la media nacional (–1,0% en España), mientras que en el 1trimestre de 2023 remontan y crecen un 6,3% interanual (por debajo de la media nacional +6,9%), y siguen por debajo de los niveles de 2019 (–0,9% frente al +1,8% nacional).
El comportamiento de la industria está siendo más positivo que a nivel nacional, apoyada en las ramas energéticas, beneficiadas por la subida de precios (la región cuenta con una refinería). En 2022 el índice de Producción Industriales (IPI) creció un 5,0% (2,4% en el caso de España), mientras que en el primer trimestre e 2023 acelera el paso con un registro del +6,5% interanual (2,1% a nivel nacional); como resultado, supera en un 2,8% los niveles de 2019 (+0,3% en el caso de España).
Las exportaciones de mercancías muestran una evolución más contenida que a nivel nacional. En 2022, gracias a textiles, calzado, material de transporte y aparatos eléctricos, crecieron un 13,5% (+22,9% en España); a pesar de un crecimiento más modesto en enero-marzo de 2023 (+7,5% interanual vs. +14,6%), superan en un 37,9% los registros de 2019 (vs. +40,9%).