No obstante, el experto subrayó las escasas probabilidades de que la desaceleración de la actividad manufacturera en España sea particularmente profunda, ya que las empresas encuestadas sólo ahora están comenzando a recortar personal y la cartera de pedidos pendientes proporciona cierta estabilidad.
En este sentido, la encuesta de junio apunta que, pese a ser leve, las fábricas españolas acometieron el primer recorte de plantilla desde noviembre del año pasado.
Asimismo, a pesar de la caída del empleo industrial, los últimos datos de la encuesta siguen mostrando un elemento de exceso de capacidad dentro del sector manufacturero español, ya que los pedidos pendientes se redujeron por decimotercer mes consecutivo y bajaron al ritmo más fuerte en lo que va de año.