Tras los primeros días de campaña, esta fue evolucionando con una caída progresiva de precios, situándose muy por debajo de los costes de producción. En lo que respecta a las exportaciones, también experimentaron una bajada debido al descenso de las temperaturas en los principales países europeos exportadores.
A falta de conocer las cifras definitivas de la producción, desde la sectorial del Melón y la Sandía se considera que los bajos precios de este año no responden a la calidad del producto, que ha sido excelente, ni tampoco al problema de la oferta y la demanda, ya que la producción sería ligeramente superior a la del año pasado y las altas temperaturas del verano han alentado el consumo de frutas como el melón y la sandía en España y en toda la Unión Europea.
En este sentido, cabe indicar que la superficie sembrada aumentó levemente con respecto a 2022, con 6.000 hectáreas sembradas de melón y 3.500 hectáreas de sandía.
Ante esta situación, el portavoz de la sectorial del Melón y la Sandía de Cooperativas Agro-alimentarias Castilla-La Mancha ha hecho una llamada a la reflexión del sector para valorar la continuidad del modelo productivo, dado que la mayoría de los años el agricultor no obtiene beneficio económico.