"Cuando esté avanzado el modelo, levantaremos la moratoria", ha indicado, abundando en que en Castilla-La Mancha "se prohibirá verter estiércoles en el terreno".
De este modo, las granjas "tendrán que gestionar los purines de otra forma", ayudándose de "tecnologías que ya están disponibles y son más asequibles" de lo que eran hace unos años.
Se trata de un extremo "clave para el sector" y que el propio sector "entiende y asume", toda vez que "el futuro de los purines es hacer tratamiento y aprovechamiento". Incluso, el vicepresidente augura que se podrá convertir en un "subproducto y una materia prima que tendrá valor".