Según García-Page, la historia de los últimos 40 años en Castilla-La Mancha se caracteriza por un "sentido común tan claro como el cielo despejado de La Mancha", los cuales han estado marcados por "la honestidad" dado que ningún cargo público de la comunidad "ha pisado la cárcel". Algo que para el presidente es "motivo de autoestima".
"Cometamos los errores que cometamos, espero que nunca caigamos en el peor de todos los errores que es la falta de honestidad", ha apuntado.
El presidente castellano-manchego también ha destacado el diálogo y el acuerdo entre interlocutores, que trabajan por el desarrollo de la región "sin ir en contra nadie", a pesar de que "hay veces que el acuerdo y el diálogo parecen inalcanzables en España", ha criticado.
Entre otros logros en estos 40 años, García-Page ha comentado cómo se ha incrementado el número de titulados universitarios en la región, lo que ha contribuido al fortalecimiento del tejido socioeconómico de Castilla-La Mancha, beneficiando a diversos sectores de la comunidad autónoma gracias a la creación de la Universidad de Castilla-La Mancha.
También ha mencionado la mejora de la sanidad pública universal y el enorme trabajo que realizan los profesionales sanitarios de la región, que han permitido mejorar la esperanza de vida seis años más.