Esta abultada cifra es parte esencial del argumento de los partidos nacionalistas catalanes para exigir un cambio radical del sistema de financiación autonómico que ponga fin al penoso maltrato fiscal que, en su opinión, sufre su comunidad. El trabajo de FEDEA cuestiona la validez de la tesis nacionalista del maltrato fiscal a Cataluña. Tras explicar brevemente qué son las balanzas fiscales y cómo se construyen o deberían construirse, el informe se pregunta qué hemos aprendido de las numerosas balanzas fiscales que se han elaborado en el mundo en las últimas décadas, fundamentalmente para España, pero también ocasionalmente para otros países.
La conclusión central del documento es que, en términos generales, las cosas son más o menos como deberían ser en este ámbito. En su conjunto, los estudios disponibles muestran un patrón consistente de redistribución regional en el que la actuación del sector público tiende a reducir las diferencias de renta entre territorios dentro de cada país, con transferencias netas que generalmente reflejan el nivel de renta relativa de cada uno de ellos. Como sucede a nivel individual, los ricos pagan más impuestos, pero en general reciben más o menos los mismos servicios públicos, y generan por tanto un excedente fiscal que es lo que financia la redistribución. Existen, por otra parte, excepciones a esta regla que podrían exigir actuaciones correctivas “y las balanzas pueden ayudarnos a identificarlas, lo que las convierte en una herramienta al menos potencialmente interesante, a la que no deberíamos renunciar”.