La principal causa de la moderación del IPC en el mes de julio, tanto en la región como en el conjunto del país, es el descenso de los precios de la electricidad y de los alimentos.
El precio de los alimentos y bebidas no alcohólicas, cuya tasa disminuyó 1,1 puntos, bajó en julio hasta el 3,1%, debido, en su mayor parte, al descenso de los precios de la fruta y de los aceites y grasas, frente a la subida en el mismo periodo del año anterior.
Con el descenso del IPC interanual en el séptimo mes del año, la inflación encadena dos meses consecutivos de descensos después de las subidas experimentadas en marzo, abril y mayo.
El descenso de julio sitúa la inflación en su nivel más bajo desde el pasado mes de febrero, cuando el IPC se situó también en el 2,8%.
La inflación subyacente (la tasa de inflación exceptuando alimentos no elaborados y productos energéticos) igualó en julio la tasa general del IPC, un 2,8%, tras ceder dos décimas respecto a junio, registrando la menor tasa desde enero de 2022.