Ese buen comportamiento en términos mensuales eleva la factura exportadora de la región en los siete primeros meses del año a 6.082,4 millones de euros, la cifra más alta de toda la serie histórica para este periodo.
“Es la primera vez que las empresas de Castilla-La Mancha superan los 6.000 millones de euros exportados en los primeros siete meses del año y lo hacen además en un contexto de caída en el conjunto del país, convirtiendo a la región en una de las autonomías con mayor dinamismo en este periodo y consolidando la fortaleza de nuestras exportaciones en un contexto de dificultad internacional”, ha indicado Patricia Franco, que ha señalado el buen comportamiento, entre enero y julio, de sectores como la alimentación y bebidas, “que sigue siendo nuestra principal factura exportadora con uno de cada tres euros y un crecimiento del 12,5 por ciento en los primeros siete meses del año”; o de los bienes de equipo, que crecen entre enero y julio un 2,1 por ciento en la región.
Además del récord alcanzado en el conjunto de la región, Patricia Franco ha valorado el buen comportamiento de las provincias, con cuatro de ellas, Albacete, Ciudad Real, Guadalajara y Toledo, marcando su récord absoluto para el periodo enero-julio, y con Cuenca con el tercer mejor registro para este periodo en toda la serie histórica. Las exportaciones entre enero y julio crecieron un 3 por ciento en Albacete, hasta los 905,77 millones de euros; un 2,3 por ciento en Ciudad Real, hasta los 1.468 millones de euros; caen un 7,1 por ciento en Cuenca, con 469,5 millones de euros; crecen un 12,3 por ciento en Guadalajara, hasta los 1.525,5 millones de euros; y lo hacen en un 4,6 por ciento en Toledo, rozando los 1.713,5 millones de euros entre enero y julio.