En este acto el consejero ha explicado que, desde ayer, la región cuenta con una nueva DOP, el vino de pago Finca Río Negro, cuya publicación en el Diario Oficial de la Unión Europea (DOUE) ha hecho que la región alcance la citada cifra de 24 Denominaciones de Origen vínicas. Martínez Lizán ha destacado que Río Negro es el viñedo más septentrional de la región y ha sido reconocido, precisamente, por producir vinos de características diferenciadas, gracias a las condiciones naturales excepcionales del enclave montañoso en que se ubica.
El consejero ha explicado que, de las 25 figuras de calidad vínica de Castilla-La Mancha, diez son denominaciones de origen de vino, 14 son DOP de vinos de pago y una IGP. Todas ellas, bajo el paraguas de ‘Campo y Alma’, “ponen de manifiesto la grandeza de un sector fundamental para nuestra región”, ha expresado.
En este sentido, Martínez Lizán ha puesto en valor la variedad diferencial y la calidad de los vinos “que tenemos en toda nuestra región, que empiezan en el mismo lugar en el que nos encontramos, Valdepeñas”, localidad de la que ha destacado su capacidad “para poner en valor todo lo que está vinculado al sector agroalimentario”.
El consejero de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural ha afirmado que el Gobierno regional “quiere seguir trabajando para conseguir más valor añadido en esa hoja de ruta que tenemos marcada con vino embotellado y de calidad. La calidad la tenemos y hay que seguir avanzando en embotellado y sobre todo en hacer esas exportaciones que ponen de manifiesto el grandísimo trabajo que se ha venido realizando por parte de todos”.
Para el consejero, esto es el fruto del trabajo de todo el sector, desde los agricultores, a las cooperativas, las bodegas y los enólogos, “que son los que aderezan esas materias primas para conseguir los mejores vinos de nuestra tierra”. Entre todos hacen un trabajo encomiable, que identifica a Castilla-La Mancha, no solo en una parte económica de un sector productivo, sino en una parte identitaria, de lo que en nuestra región es la cultura del vino, que llevamos muy gala”.
Martínez Lizán ha destacado que las ventas han ido muy bien, “lo hemos visto en las exportaciones y lo vemos en el estocaje de vino, que es el más bajo desde 2019, pero sobre todo hemos conseguido vender más y a mejor precio. Por tanto, el camino está marcado y en él tenemos que seguir avanzando y trabajando”.
Enólogo honorífico
En esta gala, Julián Martínez Lizán ha sido nombrado enólogo honorífico por la Asociación de Enología de Castilla-La Mancha, a la que ha agradecido este reconocimiento, “que comparto con mucho orgullo con dos figuras de referencia dentro del sector, como son el enólogo José Carrasco y la industria metalúrgica Parcitank”.
El consejero también ha agradecido a esta asociación el trabajo que viene haciendo en favor de la promoción de los vinos de Castilla-La Mancha y la dignificación de la enología como ciencia y actividad profesional.