Compraventas al alza, aunque con menor ritmo
Las 2.539 operaciones registradas en agosto suponen el segundo mejor dato de toda la serie histórica para este mes en Castilla-La Mancha. La subida del 7,2% contrasta con la caída nacional del 3,4%, que rompió 13 meses consecutivos de alzas.
El 93% de las viviendas vendidas en la región fueron libres (2.382), mientras que las de protección oficial apenas representaron un 6%. En cuanto a la tipología, la vivienda usada sigue dominando el mercado, con 2.081 operaciones frente a 458 sobre inmuebles nuevos.
Por provincias, Castilla-La Mancha se situó entre las comunidades con mejor evolución interanual, solo por detrás de La Rioja, Castilla y León y Aragón, que lideraron las subidas a nivel nacional.
Fuerte repunte en la concesión de hipotecas
En paralelo al incremento de las compraventas, la actividad hipotecaria se disparó en agosto, lo que apunta a un mercado todavía sostenido por la compra financiada. En total, se constituyeron 1.415 hipotecas sobre viviendas, por un capital de 166,3 millones de euros, lo que supone un crecimiento del 21,14% interanual.
El dato regional supera ampliamente el avance nacional del 7,5%, consolidando 14 meses consecutivos de subidas en el conjunto de España. Además, el tipo de interés medio de los préstamos para vivienda descendió hasta el 2,89%, su nivel más bajo desde febrero de 2023, lo que ha favorecido la contratación de crédito hipotecario.
En Castilla-La Mancha, el total de hipotecas constituidas sobre todo tipo de fincas (urbanas y rústicas) ascendió a 1.856, con un capital global de casi 297 millones de euros. Pese al buen comportamiento del crédito, también se cancelaron 1.625 hipotecas, de las que más de un millar correspondían a viviendas, lo que refleja el alto nivel de rotación del mercado hipotecario.
Un mercado dinámico pese al enfriamiento nacional
Mientras el conjunto del país mostró signos de enfriamiento -con un descenso intermensual del 26% en compraventas y del 26,2% en hipotecas-, Castilla-La Mancha mantuvo su pulso gracias a una combinación de factores: menor presión de precios, atractivo para la compra de vivienda habitual y segunda residencia, y una oferta todavía abundante en comparación con la demanda.
El balance de los ocho primeros meses del año es claramente positivo: tanto las compraventas como las hipotecas acumulan crecimientos de doble dígito, consolidando a Castilla-La Mancha como uno de los mercados más estables del interior peninsular.