Los ingresos no financieros de las comunidades han aumentado un 4,9% hasta julio, impulsados por dos factores: el incremento de las entregas a cuenta del sistema de financiación y la mayor recaudación de impuestos ligados al mercado inmobiliario, especialmente Transmisiones Patrimoniales y Actos Jurídicos Documentados (ITP y AJD).
Castilla-La Mancha ha seguido esta misma tendencia, aunque sin situarse entre las regiones que más crecen. No destaca ni en aumentos pronunciados ni en caídas, lo que la sitúa en un comportamiento “intermedio” según el análisis de FEDEA.
El informe alerta también de que el gasto autonómico está aumentando más de lo permitido por la regla fiscal europea, que fija un límite del 3,2%. En Castilla-La Mancha, aunque el documento no ofrece un detalle desagregado por rúbricas, la región tampoco figura entre las que presentan mayores tensiones, como Baleares, Cantabria o la Comunidad Valenciana.
A nivel nacional, las principales partidas que empujan el gasto al alza son la remuneración de personal (+2,3%), los consumos intermedios (+4,7%) y las transferencias sociales en especie (+4,1%), vinculadas a conciertos sanitarios y educativos. En Castilla-La Mancha, FEDEA estima un avance similar en estas áreas, sin desviaciones significativas respecto a la media.
Una previsión prudente: déficit moderado y sostenido
La proyección final sitúa a Castilla-La Mancha con un déficit del 0,2%, una cifra muy similar a la del cierre de 2024. No obstante, FEDEA interpreta este dato como “preocupante”, porque el equilibrio depende de ingresos extraordinarios —especialmente vinculados al auge inmobiliario— que no son estructurales.
La región sí se diferencia de otras autonomías con mayor tensión fiscal, como Comunidad Valenciana (–1,4%), Murcia (–1,1%) o Aragón (–0,5%). Por el contrario, queda lejos de las cuatro comunidades que lograrán superávit: Asturias, Cantabria, Andalucía y Navarra.
FEDEA advierte: sin ajustes, llegará un deterioro estructural
El informe concluye que, si en los próximos meses no se contiene el gasto, el cierre de 2025 anticipará “un deterioro estructural” en varias autonomías, incluido en aquellas que ahora muestran cifras moderadas de déficit. Con la entrada en vigor de las nuevas reglas fiscales europeas, FEDEA insta a las comunidades —también a Castilla-La Mancha— a incorporar medidas de racionalización del gasto y a mejorar su eficiencia.