Según ha informado la institución en un comunicado, estas obras se realizan tras un informe técnico elaborado por el arquitecto del Servicio de Acuartelamiento de la Dirección General de la Guardia Civil y la dirección facultativa de la obra, así como tras los resultados de los ensayos estructurales realizados por la Jefatura de los Servicios de Apoyo.
Durante los trabajos, los edificios podrán seguir utilizándose, aunque con limitación de sobrecarga y sin incrementar las cargas actuales. El plazo máximo de uso seguro de estos bloques será de dos años, tras los cuales deberán ser demolidos.
Además, se establecerá un programa de mantenimiento supervisado técnicamente para garantizar la seguridad durante este período.
Los residentes de los bloques afectados fueron informados en una reunión, donde se explicaron los detalles y el calendario de las próximas intervenciones.