El PSOE ha acusado al alcalde, Carlos Velázquez, de “mala planificación” y de poner en riesgo subvenciones europeas concedidas al anterior gobierno municipal. Los socialistas, además, califican la propuesta de “ordenanza fake”, al considerar que solo tiene un carácter “recaudatorio” y carga la responsabilidad sobre el Casco Histórico sin ofrecer alternativas de movilidad.
Vox, socio de gobierno del PP, también ha votado en contra. Su portavoz y vicealcaldesa, Inés Cañizares, sostiene que la ZBE “no tiene sentido en una ciudad sin problemas de contaminación” y que supondría restricciones para ciudadanos que no pueden permitirirse vehículos eléctricos.
Desde el PP, Jiménez ha cargado contra Vox y el resto de grupos que han rechazado el texto, recordando que la normativa es obligatoria por ley estatal y que su rechazo coloca a Toledo en un “escenario difícil” por los plazos exigidos para justificar las ayudas.