Alertado por los gritos, se personaba en ese momento un vigilante de seguridad, a quien el agresor golpeó con dos puñetazos en el rostro. El vigilante, a pesar de la agresión sufrida, consiguió reducir al individuo, esposándolo y reteniéndole hasta que acudió una pareja de la Guardia Civil.
Previamente a este incidente, el agresor había acudido a la Oficina de Decanato de Illescas con la intención de obtener información sobre un proceso en el que podría estar implicado. Ante la falta de información, respondió de manera violenta golpeando un cristal e intimidando a los trabajadores.
CSIF recuerda la importancia del personal de vigilancia, fundamental en este tipo de agresiones, y reclama su implantación en todos los centros conflictivos.
Asimismo, desde la Central Sindical se recuerda la necesidad de levantamiento de un Palacio de Justicia en Illescas que albergue los ocho juzgados de Primera Instancia e Instrucción de la localidad toledana y, entre ellos, especialmente el edificio donde se sitúan los juzgados número 2 y número 3, que cuenta con "enormes deficiencias que no garantizan la seguridad y salud de todos los trabajadores".