Becas de formación profesional para el empleo, para la investigación sanitaria, ayudas para el empleo autónomo, lucha contra la discriminación laboral, innovación tecnológica de las empresas, rentas de subsistencia, integración laboral de personas con discapacidad, ayudas de todo tipo a los agricultores y a las industrias agroalimentarias… Son algunas de las partidas de subvenciones que el gobierno tiene recogidas en los presupuesto para este año y que durante el primer semestre han permanecido sin gestionar. Ni un euro, ni un céntimo se ha movido de esas partidas., ni tan siquiera se han dado los pasos para iniciar las actuaciones administrativas para empezar a ejecutar esos fondos.
En este primer presupuesto del actual gobierno hay partidas que en su conjunto suman varios cientos de millones de euros y que no se han tocado, expedientes que no se han iniciado, aunque algunos de ellos se han publicitado, pero ninguna actuación respaldaba la propaganda. Ha sido un semestre en blanco, en el que las empresas, ayuntamientos y organizaciones civiles no han recibido los fondos que esperaban y que estaban consignados en esas partidas.
Dentro de ese panorama, las consejerías que mejor gestionan los fondos públicos son la de Educación, que dirige Ángel Felpeto, y la de Bienestar Social, a cargo de Aurelia Sánchez Navarro. Las que peor, la de Agricultura y la de Economía, Empresas y Empleo. De hecho, los peores niveles de gestión afectan a la regulación económica de la comunidad autónoma y de los sectores productivos y a la producción de bienes públicos de carácter económico.
En un análisis de la gestión económica, se comprueba como subvenciones o inversiones permanecen sin tramitar. Lo mismo ocurre con determinadas partidas destinadas a cubrir gastos de funcionamiento. Como quiera que estas últimas pueden ser por una necesidad de ahorrar fondos y que las inversiones pueden llevar demora por la lentitud del proceso administrativo de contratación, el reportaje se centra en las ayudas a empresas, ayuntamientos y organizaciones sin fin de lucro para que lleven a cabo determinados proyectos: de empleo, de seguridad, de obras, de innovación, de lucha contra la discriminación laboral… Porque el abanico de materia es muy amplio.
Dicen que el presidente José Bono, mentor de García Page, seguía muy de cerca la ejecución de los presupuestos y traía en jaque a los cargos que se retrasaban en la gestión y, en algunos casos, cuando los llamaba al despacho no era para decirles que necesitaban mejorar, era para comunicarles el cese.
El Fondo de Acción Especial del presidente
Tiene el presidente un Fondo de Acción Especial (FAE) que le sirve para atender aquellas necesidades urgentes que le llegan al despacho o le son expuestas en alguna de sus visitas a los pueblos. Ese fondo tiene varias partidas, una de ellas es para atender las peticiones de ayuntamientos para gastos corrientes (no de inversión). Está dotada con 60.000 euros y, como todas las que se ofrecen en este reportaje están sin tocar. Lo mismo sucede con los 270.000 euros del FAE para ayudar a ONGs (instituciones sin fin de lucro) a realizar inversiones urgentes: alguna reparación, las compras de bienes inventariables… En la Presidencia, la otra partida que permanece en blanco son los 100.000 euros para la Fundación para la promoción de Castilla-La Mancha.
Las agrupaciones de protección civil
Llama la atención que, en un año en el que no hay elecciones municipales, la Viceconsejería de Administración Local, haya modificado el presupuesto aprobado por el Parlamento para introducir un subvención a ayuntamientos en concepto de elecciones por importe de 140.760,5 euros y que haya tramitado y pagado esa cuantía. Sin embargo, este departamento tiene sin gestionar 1.014.500 euros de ayudas a ayuntamientos (674.500 euros) e instituciones sin fin de lucro (340.000 euros) para el programa de formación y selección de personal de la administración. Y que igual suerte corran los 250.000 euros que tiene para ayudar a los municipios a dotar de equipamiento a las agrupaciones de voluntarios de protección civil.
Los 6 millones para promoción de la vivienda
En Fomento hay paralizados 6.064.340 euros para promoción de la vivienda que se deberían transferir a la empresa pública Gestión de Infraestructura de Castilla-La Mancha. También están sin tocar dos partidas que suman 180.000 euros destinadas a la Universidad.
Más de 10 millones en programas de empleo, sin tocar
Una de las situaciones más llamativa la protagoniza la Consejería de Economía, Empresas y Empleo. Siendo el empleo la principal preocupación ciudadana y el principal problema económico reconocido por todas las formaciones políticas, llama la atención que dentro del Fomento y gestión del empleo, durante los 6 primeros meses del año no se haya concedido ninguna ayuda para los contratos de colaboración social, de los más de 8,7 millones consignados en tres partidas, también que no se hayan gestionado las transferencias a los ayuntamientos y empresas de 1.581.000 euros para la integración laboral de personas con discapacidad, de 200.000 euros para el fomento del plan de autónomos para hombres o los 700.000 euros para rentas de subsistencia dentro del programa de relaciones laborales.
Las becas por 100.000 euros para centros de formación profesional, los 2 millones para capacitación para la negociación colectiva, destinado fundamentalmente a sindicatos, 200.000 euros para la lucha contra la discriminación laboral, 332.000 euros para ayudas e incentivos a los ayuntamientos y empresas en materia de salud y seguridad laboral, 50.000 euros para las empresas de economía social, 500.000 euros para empresas para la formación para el empleo financiados por el Fondo social Europeo… Son otras partidas de los programas de empleo que no se han gestionado a lo largo del primer semestre. La consejería no ha llegado a autorizar ni un solo euro, mucho menos ha reconocido obligaciones o ha pagado.
8 millones del Plan Adelante
Tampoco han corrido mejor suerte muchas de las partidas del publicitado Plan Adelante de la Junta de Comunidades. Así no se han gestionado los 3 millones de euros previstos para ayudas a las empresas para innovación tecnológica, ni los 500.000 euros para el mismo fin destinados a las instituciones sin fin de lucro. Tampoco se han gestionado los 4.652.500 euros destinado a ayudar a las empresas en sus inversiones para mejorar la competitividad.
Una dirección general tiene un programa que no ha empezado a gestionar
En Agricultura, ni el incendio de Seseña ha motivado a la dirección general de Agricultura y Ganadería a iniciar la gestión de la parte que le corresponde del programa de calidad ambiental. Tampoco ha sensibilizado mucho a la viceconsejería que tenía sin empezar a gastar casi 400.000 euros de ayudas corrientes y de capital a empresas, ayuntamientos e instituciones dentro de ese mismo programa. Tampoco había gestionado los 28.000 euros para transferir a la Universidad dentro del programa de evaluación ambiental y cambio climático, en el que también mantenía sin estrenar la partida de 140.000 euros de ayudas a organizaciones no gubernamentales implicadas en este programa
Por su parte, la dirección general de Medio Ambiente y Desarrollo Rural mantiene sin tocar las partidas de ayudas de la PAC a empresas privadas. Los 62,4 millones iniciales se reducen a 54, que permanecen inmaculados en la ejecución presupuestario. No ocurre lo mismo con las ayudas de la PAC que gestiona la dirección general de agricultura y ganadería. Además no se han iniciado las ayudas para indemnización compensatoria de zonas desfavorecidas, a la que se han destinado 10 millones de euros.
La lista de las partidas de Agricultura que permanecen en blanco, es decir, sin haberse gastado ni un céntimo, afectan a todas las direcciones generales y programas. Así no se ha empezado a gastar 1 millón de euros para asesoramiento a las explotaciones en el programa de regadíos y otro millón para ayudas a instituciones sin fin de lucro para investigación agraria, las ayudas de 420.000 euros para sanidad vegetal, los 100.000 euros para las agrupaciones de defensa sanitaria ganadera, los 340.000 euros para ayudas a las empresas para el cuidado y fomento de las especies amenazadas, los casi 500.000 euros para subvencionar a las empresas los convenios financieros, el 1,97 millones para ayudar a las explotaciones con producción de frutos secos, el millón de euros para financiar la constitución y el funcionamiento de agrupación de productores dentro del programa de industrias agroalimentarias y cooperativas, el millón de euros para ayudar a las empresas industriales y de mercados pesqueros, los 2,75 millones para ayudas a instituciones sin fin de lucro del sector vitivinícola, el millón de euros para ayuntamientos para invertir en mejoras forestales en montes de utilidad pública, los 51.000 euros para empresas de acuicultura, el medio millón de euros para Geacam para conservación de espacios naturales.
Sanidad, tenía sin tocar medio millón para becas de formación en investigación sanitaria.
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