www.clm21.es
El fin de la “economía colaborativa” en la industria cárnica regularizará la situación laboral de más de 200 trabajadores en CLM
Ampliar
(Foto: CCOO-CLM)

El fin de la “economía colaborativa” en la industria cárnica regularizará la situación laboral de más de 200 trabajadores en CLM

martes 10 de diciembre de 2019, 21:06h
Sigue salpicando el tsunami laboral iniciado por la caída de la mayor cooperativa de trabajo asociado del sector cárnico del país. Tras conocerse la denuncia de la Inspección de Trabajo según la cual Servicarne, la compañía encargada de proveer trabajadores a medio centenar de industrias cárnicas, habría estado funcionando como una falsa cooperativa a modo de sociedad pantalla, manteniendo en régimen de falsos autónomos a miles de empleados, trabajadores y sindicatos han luchado sin descanso para regularizar la situación de las plantillas del sector. Cinco años después de la primera denuncia las últimas compañías asociadas a Servicarne, las del Grupo Vall Companys, han anunciado el comienzo del proceso de regularización de sus falsos autónomos.
En total los sindicatos hablan de 300 empleados que verán por fin normalizada su situación laboral en esta última tanda, que afectará a los operarios de Cárnicas Frivall (Cuenca), Industrias Cárnicas Frimancha (Ciudad Real) y Cárnicas Cinco Villas (Zaragoza).

El proceso se inició en 2014, cuando el sindicato CNT lanzó las primeras denuncias sobre Servicarne. Cuatro años más tarde, en 2018, comenzaron las huelgas y protestas de sindicatos y trabajadores, que exigían un cambio en las contrataciones de la industria cárnica y exigiendo la actuación de la administración y la Inspección de Trabajo.

En Castilla-La Mancha se movilizaron los trabajadores de Sada (Lominchar, Toledo), Frivall y Frimancha.

El Ministerio de Empleo y Seguridad Social decidió abrir un expediente a Servicarne y la Inspección de Trabajo sentenció en 2018 que la compañía era una falsa cooperativa que actuaba como sociedad pantalla, advirtiendo de la existencia de miles de contratos de falsos autónomos y falsos cooperativistas en las empresas cárnicas a las que proporcionaba trabajadores.

Ante las acusaciones Servicarne adujo indefensión debido a la oleada de críticas y movilizaciones, a la vez que denunciaba un cambio de criterio en la Inspección de Trabajo, asegurando que la cooperativa llevaba más de tres décadas empleando el mismo sistema de contrataciones, habiendo superado favorablemente inspecciones previas.

En mayo de 2019 el Ministerio de Trabajo retiró la licencia a Servicarne para operar como cooperativa. En este sentido, Trabajo consideró a la compañía una mera empresa pantalla que permitía a las industrias cárnicas asociadas tener trabajadores en un falso régimen de autónomos, con el fin de eludir las cotizaciones. Sin embargo, los socios o cooperativista de Servicarne no podían decidir libremente asociarse, sino que se veían obligados a hacerlo para poder trabajar. Además, tampoco podían decidir sobre sus condiciones de trabajo y los salarios quedaban fijados por las empresas.

Progresivamente las industrias cárnicas del país han ido regularizando la situación laboral de sus trabajadores tras el mazazo de Trabajo. Otras empresas han optado directamente por desvincularse de Servicarne u otras cooperativas de trabajo asociado similares, como es el caso de Sada.

Ahora le toca el turno a Vall Companys. La compañía cárnica catalana con dos empresas en Castilla-La Mancha ha sido de las más reticentes y de las últimas en iniciar el proceso de contratación regular. Finalmente, sus trescientos trabajadores en régimen de falsos autónomos tienen garantizada la contratación indefinida.

Además, mantendrán la categoría profesional que venían desempeñando, se respetará su jornada laboral actual y tendrán derecho a una serie de indemnizaciones legales adicionales en caso de despido durante los tres primero años. Se le aplicará asimismo el Convenio Colectivo Estatal de la Industria Cárnica.

Actualmente Vall Companys factura 1.775 millones de euros anuales con más de una treintena de empresas repartidas por todo el país. De hecho, Frimancha (Ciudad Real) es una de las diez empresas de Castilla-La Mancha que mayor volumen de facturación tienen.
¿Te ha parecido interesante esta noticia?    Si (0)    No(0)

+
0 comentarios