Andalucía, Canarias, Navarra, País Vasco y Comunidad Valenciana han sido las únicas regiones españolas en rebajar su carga financiera en el primer trimestre de 2020. En el caso de Castilla-la Mancha, la subida del endeudamiento, sitúa la carga financiera en un 36,2% del Producto Interior Bruto, un nivel que no se conocía desde finales de 2017 y principios de 2018, cuando con los ajustes ficales y la rebaja del déficit autonómico, el gobierno regional inició un proceso paulatino de disminución del endeudamiento hasta situarlo en el 34,9% del PIB a finales de 2019, el porcentaje más bajo desde 2014. Sólo la Comunidad Valenciana, con una deuda equivalente al 42,2% de su PIB tiene una carga financiera mayor que la castellano-manchega. La media del conjunto autonómico se sitúa en el 24,1%, siendo el País Vasco (12,1%), Canarias ((13,8%), Madrid (14,3%) y Navarra (14,4%), las Autonomías más saneadas.
La deuda total de las administraciones públicas españolas era a finales de marzo de 1,22 billones de euros, de los que 1,09 billones era de la Administración Central, 297.886 millones de las Comunidades, 55.025 millones de la Seguridad Social y 22.878 de las Corporaciones Locales. En relación al PIB, la deuda española equivale al 98,8% de su PIB. Ese porcentaje es del 88,5% en el caso de la Administración Central, el 1,8% en el caso de las Corporaciones Locales y del 4,4% en el de la Seguridad Social