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El trabajo de Fisioterapia en UCI acorta el tiempo de estancia de los pacientes con COVID-19
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El trabajo de Fisioterapia en UCI acorta el tiempo de estancia de los pacientes con COVID-19

lunes 15 de junio de 2020, 12:19h
“Nuestro trabajo en UCIs (Unidades de Cuidados Intensivos) durante la pandemia ha demostrado ser muy eficaz en la reducción de días de estancia en las mismas, así como en el retraso de aparición de complicaciones neurológicas y motoras”, así lo afirma Pilar García Arroyo, fisioterapeuta del Hospital General Universitario de Ciudad Real y miembro del Colegio Profesional de Fisioterapeutas de Castilla - La Mancha (COFICAM). La crisis sanitaria provocada por la COVID-19 ha generado nuevas necesidades y retos en las profesiones sanitarias, en la Fisioterapia también, y por ello el Colegio quiere poner el foco en todos los profesionales del gremio que han estado atendiendo a los pacientes críticos en la UCI y cuya presencia permanente se considera fundamental a partir de ahora.
En este sentido, el tratamiento de Fisioterapia para los afectados de COVID-19 es imprescindible, si no la recuperación sería mucho más larga. “El tratamiento temprano de Fisioterapia acorta el tiempo de estancia en UCI y, posteriormente en planta, favoreciendo la pronta recuperación del paciente y la disminución de secuelas, lo que conlleva ahorro y optimización de los recursos sanitarios disponibles” señala la fisioterapeuta.

Además, en los pacientes críticos en la UCI ayuda en la fase de “destete” del respirador, “pues acelera la vuelta al trabajo activo de la musculatura respiratoria además de favorecer la elasticidad del tejido pulmonar y pleural”, indica García Arroyo. “Todo ello contribuye a una eliminación eficaz de las secreciones y, por tanto, evita sobreinfecciones respiratorias”.

¿Cómo ayuda la Fisioterapia en la rehabilitación?

La movilización pasiva temprana impide la aparición de otras complicaciones a consecuencia de la inmovilidad, como pueden ser la impotencia muscular, reducción de la movilidad articular y úlceras por decúbito. Durante el periodo en el que el paciente está sedado, esa movilización pasiva retrasa evitar las retracciones articulares y mantiene la elasticidad de los tejidos. Una vez despierto, se solicita al paciente la colaboración activa dentro de sus posibilidades. Para Pilar García Arroyo, “el objetivo principal es activar la musculatura respiratoria y ayudar a los sujetos que hayan precisado respirador a utilizar de forma eficiente y eficaz sus pulmones. No se deben olvidar los ejercicios respiratorios, para evitar fibrosis pulmonar y conseguir una respiración más efectiva, disminuyendo la disnea”.

Las secuelas del virus y la Fisioterapia

Tras haber superado los peores momentos de la pandemia, ahora se conoce que las secuelas que el virus deja en los afectados son muy amplias, aunque la novedad que supone la COVID-19 no permite conocer la duración que estas complicaciones van a tener a largo plazo. Se han descrito tres tipos principales de secuelas: físicas, cognitivas (falta de concentración y déficit de memoria) y psicológicas (depresión, estrés, síndrome post-traumático).

“Como fisioterapeutas, nuestra atención va dirigida, principalmente, a las secuelas de tipo físico. Entre ellas las que más nos mencionan los pacientes son la disnea, cansancio desproporcionado ante mínimo esfuerzo, desacondicionamiento motor y atrofia muscular intensa, lo que dificulta la deambulación y las actividades de la vida diaria”, apunta la fisioterapeuta.

Nuevos retos y necesidades de la Fisioterapia

El trabajo de los fisioterapeutas en las UCIs durante la pandemia ha demostrado ser muy eficaz en la reducción de días de estancia en las mismas, así como en el retraso de aparición de complicaciones neurológicas y motoras. García Arroyo cree que ha llegado el momento de “aumentar las plantillas de fisioterapeutas tanto en hospitales, como en centros de salud. Los años de crisis y recortes han llevado al bloqueo de estas plantillas frente a la demanda social cada vez mayor, pero su incremento supondría un importante ahorro desde el punto de vista sanitario y laboral, pues se acelera la incorporación a las actividades habituales de los sujetos afectados”.

Por último, de cara al futuro es necesaria la creación de grupos de investigación del tratamiento fisioterápico de las secuelas de la COVID-19. “La creación de grupos interhospitalarios y la comunicación entre profesionales nos ayudará a crear herramientas y protocolos de actuación más eficaces a corto y largo plazo. La investigación, como no puede ser de otra manera, contribuirá al aumento de eficacia de nuestro trabajo y, quizá, a evitar más secuelas en el futuro”, concluye la fisioterapeuta.
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